Plena Inclusión ha reclamado la creación de un parque de viviendas sociales de cuatro mil pisos para personas con discapacidad intelectual en grandes ciudades. El Gobierno debería tener una mayor sensibilidad para este colectivo, ha asegurado Carmen Laucirica, presidenta de la entidad.
«La vivienda y los apoyos para la vida independiente son el futuro de los sistemas de servicios sociales. La Ley de Vivienda y la revisión del Sistema de Dependencia deben articular apoyos personalizados en comunidad, flexibles y suficientes en viviendas que cuenten con las condiciones exigibles de accesibilidad cognitiva», ha advertido.
La aspiración de la mayor parte de estas personas es disponer de su propia vida y ser independientes a todos los efectos. Con el proyecto financiado por la Unión Europea y patrocinado por el Gobierno, «Mi Casa», se están validando soluciones nuevas de apoyo para promover la vida independiente de las personas con discapacidad y del desarrollo.
La entidad advierte de que las carteras de servicio de la dependencia no sirven para responder a las necesidades de las personas pues, a veces, promueven la dependencia y la institucionalización.
«Una verdadera sociedad inclusiva, donde se promueva un nuevo enfoque sobre la política de los cuidados debe hacerse posible en un espacio comunitario en el que todas las personas puedan desarrollar vidas elegidas».
Si excluimos a estas personas de su derecho a disponer de una vivienda no nos estamos ateniendo a la nueva ley de la vivienda y no se están reduciendo las listas de espera a todos los efectos.