El ácido úrico es ese compuesto que suelta el organismo al ir a descomponer las purinas. Empero, existe una dieta que evita que sus índices en sangre se disparen.
El cuerpo humano es un organismo bastante inteligente que se busca sus propios recursos para salir adelante. Claro ejemplo de esto, es que a fin de disolver las purinas, unas sustancias localizadas en el cuerpo y en ciertos alimentos y bebidas, el organismo genera lo que los especialistas han bautizado como ácido úrico, un químico presente en la sangre, que aparece durante el trabajo de descomposición de las mencionadas purinas.
¿Pero qué ocurre cuando la cantidad de esta sustancia química supera lo aconsejable? Que se da pie a que aparezcan diversas enfermedades, entre otras la hiperuricemia; es decir, un exceso de ácido úrico en sangre, cuyo síntoma más característico es la gota y sus indeseados accesos de dolor.
¿Cuál es la buena noticia?
Que con una dieta con bajo contenido en purinas se podría llegar a evitar esta amenaza a la salud. Para saber qué alimentos rebosan de esta sustancia y, por tanto, cuáles son los productos comestibles que no se deben consumir para evitar el peligro del ácido úrico solo tienen que seguir leyendo.
Porque cuidar la dieta es fundamental… siempre
Según María T. López, farmacéutica y técnica en Nutrición y Dietética, para considerar normal las concentraciones de ácido úrico en sangre éste se debe mantener entre los 7 mg/dl en el caso de los hombres, generalmente, bajando a 6 mg/dl si se trata de mujeres.
El ácido úrico aparece en el organismo cuando el metabolismo inicia su tarea de desintegrar las purinas, parte de las cuales procede de la dieta, mientras otra proporción, nada desdeñable, por cierto, es de fábrica original del organismo. Que el cuerpo trate habitualmente con este compuesto químico es absolutamente normal, ya que viaja a los riñones y, una vez allí, acaba expulsándose por la orina.
El problema aparece cuando se produce demasiado ácido úrico o, peor aún, cuando éste no acaba excretándose casi nada o cero, pues ello provoca que el cuerpo desarrolle gota, hiperuricemia y enfermedades renales graves.
¿Qué se recomienda tomar si se sufre de ácido úrico alto en sangre?
La mayoría de especialistas coinciden en que beber unos dos litros de agua al día ayuda a controlar el nivel de esta sustancia y, mejor aún, evita que el ácido úrico se dispare aún más. De igual forma, tomar infusiones sin edulcorar a lo largo del día también resulta una buena estrategia de prevención, dado que se genera más líquido que evacuar y, al hacerlo, se contribuye a expulsar este componente químico sobrante y acumulado en el torrente sanguíneo.
Asimismo, ingerir un mínimo de dos raciones diarias de vegetales frescos favorece la alcalinización del pH de la orina, lo que a su vez ayuda a disolver más fácilmente el componente químico que se pretende combatir.
¿Todas las verduras y hortalizas sirven para este cometido? No, desafortunadamente, aunque en la lista de productos a evitar esto se deja aún más claro.
Señalar, por ahora, que comer alcachofas y beber el caldo de cocción de estas verduras como si fuera una infusión ayuda bastante a rebajar el ácido úrico o eso aseguran los profesionales.
Por otra parte, moderar el consumo de sal y los alimentos que más la contienen es otra apuesta segura contra esta expansión del ácido úrico, ya que, a menor sal, menos posibilidades para dificultar la diuresis.
Los especialistas aseguran que también los cereales y derivados contienen menos de 10 mg de purinas por cada 100 gramos, lo que los convierte en buenos ingredientes en una dieta que busca rebajar el ácido úrico de la sangre; una capacidad que también le atribuyen a los quesos y a los huevos.
Cabe decir, por último, que seguir una dieta equilibrada y ligera, es decir, una receta nutricional baja en harinas refinadas, azúcares y grasas saturadas, es una medida clave a tomar, si realmente se pretende reducir el riesgo de acabar sufriendo ataques de gota.
Entonces, ¿qué alimentos no deben ingerir si padece ácido úrico alto?
No obstante, alimentos como la caballa o las anchoas encabezan la lista de los artículos que más se enriquecen de esta sustancia; así como el hígado, la cerveza o las judías, entre muchos otros.
El marisco es, asimismo, otra fuente muy alta de purina y, por ende, un declarado favorecedor del ácido úrico. ¿Qué significa eso? Que una persona con gota debe evitar comerlos, reduciendo su consumo a una poca frecuencia de muy cuando en cuando.
Hablamos de mariscos como la langosta y los langostinos, el cangrejo y las gambas, las almejas y los mejillones, los camarones y las vieiras y las ostras.
Y lo mismo ocurre con las llamadas carnes rojas; es decir, riñones, corazón e hígado. Y es que son vísceras que guardan una considerable cantidad de purinas en su interior, ya provengan de cerdo, pollo o ternera.
Los pescados grasos o azules también figuran en la lista de alimentos que se aconseja evitar para librarse del ácido úrico, véase l. Una categorización de desaconsejables que comparten con embutidos como las butifarras, las salchichas, el salchichón o el chorizo; y más al tratarse de alimentos con excesivas grasas saturadas y escaso aporte nutricional.
Dentro del mundo vegetal, los garbanzos representan una importante ingesta de purinas y, por tanto, una exposición al ácido úrico que se debe tratar de evitar, igual que ocurre con las lentejas y las judías. Por su parte, los vegetales y hortalizas tienen como máximo representante de esta sustancia poco saludable a los champiñones y espárragos, las setas y coliflor, las espinacas y las acelgas. ¿Se pueden consumir? Sí, pero siempre con moderación.
Los últimos artículos que agregar a esta lista de alimentos y bebidas poco recomendables para el ácido úrico son los refrescos azucarados y gaseosos, los zumos procesados que no sean naturales y nunca tomar bebidas alcohólicas.