Tras la aprobación de la ley el pasado verano a propuesta del ministerio de Consumo, serán sustituidos los robots por seres humanos en los números de atención al cliente para facilitar la comunicación y el servicio, sobre todo en los casos de personas mayores o con discapacidad.
Todas las empresas estarán obligadas a facilitar ayuda humana en caso de que el usuario lo demande de manera clara y rápida (menos de 3 minutos de espera).
“Los clientes podrán pedir ser atendidos por una persona con formación especializada, sin importar que la comunicación se haya iniciado mediante contestadores automáticos o sistemas robotizados”.
Asimismo, todas las compañías de agua, luz y gas deberán ofrecer sus servicios de atención al cliente las 24 horas del día y durante todo el año, incluidos festivos. En casos de avería, estas empresas deberán arreglarlas en un periodo de 2 horas.
En la misma línea, todas las entidades bancarias tendrán obligación de realizar una atención personalizada a las personas mayores que lo soliciten al amparo de la Ley de Servicios de Atención al Cliente.