La Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM) ha presentado la XIV Guía de Accesibilidad a las Playas de la provincia de Almería que señala un total de 36 puntos accesibles instalados por once ayuntamientos costeros de la provincia.
Este manual es un recurso de promoción turística único en toda Andalucía que describe de una manera objetiva el estado de accesibilidad de un total de 36 lugares de baño.
El portal www.almeriaaccesible.es alberga esta herramienta on-line que además de en español puede consultarse en inglés, alemán y francés y que como principal novedad este año cuenta con la puntuación en estrellas.
Valentín Sola, presidente de FAAM, ha destacado que es la primera vez que cada uno de los puntos accesibles cuenta con una distinción en función de su grado de accesibilidad.
En busca de una playa 5 estrellas
En este edición han optado por un modelo de baremación de las playas que bien podríamos estar hablando lugar de baño «Estrellas Michelín». Estos parámetros tienen en cuenta que el entorno que va desde los aparcamientos hasta la playa permita una estancia segura y factible para el baño de las personas con algún tipo de discapacidad.
«Los hemos puntuado con estrellas, de 0 a 5. Para ello la arquitecta responsable del chequeo de las playas, Nuria Caro, ha supervisado los distintos puntos accesibles teniendo en cuenta los criterios recogidos en la norma UNE 17001-1 DALCO junto a los criterios específicos de las playas», ha manifestado el presidente de FAAM.
En este sentido los puntos que han obtenido mejor valoración han sido Aguadulce, las Marinas-Bolaga de Vera y el Palmeral de Almería.
La vicepresidenta de la Diputación de Almería y diputada de Bienestar Social, Ángeles Martínez, ha calificado esta iniciativa de la FAAM como «el impresionante trabajo de coordinación con todos los ayuntamientos para actualizar los datos».
Un baño de inclusión real
Por otro lado, Ángeles Martínez ha puntualizado que «con estas actuaciones se trabaja por la inclusión real, un objetivo compartido por todas las administraciones y los almerienses, y por el que la Diputación trabaja a diario con acciones transversales desde todas las Áreas».
«Nuestras playas se abren al mundo y se hacen más inclusivas con esta guía. La Diputación siempre estará a vuestro lado», ha afirmado.
La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez, ha trasladado su gran satisfacción por constar en la edición de la este manual. «Para Níjar y nuestras playas, aparecer en la guía supone el mejor escaparate para atraer a un turismo que busca sol, playa y las mejores condiciones de accesibilidad», ha apuntado la alcaldesa.
Por su parte el Delegado territorial de Turismo de la Junta de Andalucía, Vicente García, ha resaltado el trabajo de esta guía; ya que con ella la provincia avanza en una promoción turística de calidad donde la accesibilidad supone el mejor aliciente para atraer a visitantes.
Playas accesibles: punto por punto
Un punto accesible comienza en el aparcamiento reservado o en la entrada de transporte público adaptado situado en el entorno.
Desde este lugar se constituye un itinerario hasta la orilla del mar con una serie de ramificaciones para los distintos servicios como aseos, lava pies, zonas de sombra y demás espacios adaptados.
Al principio de este trayecto debe haber un cartel sobre los servicios que ofrece la playa, así como el horario de uso. Es importante que esta información se ofrezca además en braille.

Las pasarelas constituyen el eje principal del itinerario y éstas deben estar conectadas con los distintos módulos con suavidad, sin ningún resalte. En el caso de que no fuera posible se realizará mediante rampas.
Los aseos dispondrán de los elementos de apoyo necesarios y presentarán las dimensiones adecuadas para que un usuario en silla de ruedas pueda girar libremente.
La zona de sombra para el descanso debe estar conectada con la orilla del mar para facilitar la experiencia del baño.
Es necesario que en el punto exista material de flotación como sillas anfibias y muletas; y que el personal que asista el baño esté debidamente formado en la realización de estas maniobras.
Bollas, balizas, pictogramas: todo tipo de elementos
Para las personas con discapacidad visual es fundamental un balizamiento de la zona de baño mediante líneas de flotación en bollas en las que hay marcados unos números en relieve que les permiten orientarse a la entrada y a la salida.
Esto, junto con un equipo de conducción sonora, permite que las personas con discapacidad visual puedan realizar de una manera autónoma el baño en el agua.
Por último, cada uno de estos espacios debe estar debidamente señalizado mediante pictogramas o iconos que permitan conocer el espacio donde nos encontramos.
La aplicación correcta de todos estos criterios genera un punto accesible y permite una experiencia del turismo inclusivo.