La creatinina es un producto de desecho producido en los músculos a partir de la degradación de un compuesto conocido como creatina. Ésta es eliminada por los riñones y es útil para conocer las alteraciones renales.
Por tanto, ¿es posible elegir una dieta que ayude a los riñones a funcionar correctamente? Parece la pregunta del millón y, sin embargo, la respuesta es sí, absolutamente; y lo mejor es que la lista de productos recomendados para tal fin no es tan difícil de recordar ni de practicar e ingerir.
¿Qué es la creatinina?
Presente en la orina y en el riego sanguíneo, la creatinina es el desecho que los músculos acostumbran a generar en su actividad del día a día. Se trata de un producto metabólico, resultado de un proceso natural, que los riñones filtran, alejan y expulsan del resto del organismo, depositándolo en la orina.
El peligro aparece cuando hay un exceso de creatinina en el cuerpo debido a una alteración en los riñones. Es entonces cuando esta sustancia se acumula en la sangre y llega menos cantidad de ella en la orina, generando altos y muy anormales niveles en un análisis de sangre.
En este sentido, se dice que mantener una dieta rica en diuréticos es la mejor apuesta alimenticia para disminuir la creatinina y, con ello, fortalecer el buen funcionamiento de los riñones. Y es que un exceso de creatinina puede ser fatal para la salud, ya que puede desembocar en una insuficiencia renal.
Tal y como explica la experta y nutricionista Fernanda Alvarado, un exceso de creatinina es sinónimo de que «los riñones no tienen un buen funcionamiento», lo que puede significar vómito y náuseas, alteraciones en la orina e infecciones urinarias, fatiga e hinchazón e incluso pérdida de peso, aparte de los daños renales ya mencionados.
La importancia de resguardar a los riñones para que no encuentren impedimento en su función
Hete ahí el porqué la recomendación principal de esta experta a la hora de bajar los niveles de concentración de creatinina en el torrente sanguíneo pasa por tomar medidas de protección para el sistema renal.
¿Como cuáles?
Tomando mucha agua, principalmente. Mantenerse hidratado es ayudar al cuerpo a limpiar y expulsar las toxinas que tenga en su interior. Este consejo no se aplica a las personas que presentan una deficiencia renal, por supuesto, ya que no deben tomarla en exceso.
¿Cuál es la solución? Consultar con el médico especialista, quien dará las cantidades de agua que debe tomar en su medida justa.
Ingerir diuréticos también es una recomendación recurrente contra el exceso de creatinina. En este sentido, tanto la piña como la manzana son unos buenos aliados, igual que la sandía y la papaya, los espárragos y las alcachofas, el perejil y las uvas… incluso todo tipo de cítricos.
Y es que todos ellos son alimentos cuya eficacia para depurar el organismo a través de la orina ha quedado ampliamente demostrada y evidenciada por la ciencia, sobre todo a la hora de lograr un mejor funcionamiento renal, por un lado, y de evitar la retención de líquidos, por otra parte.
Tampoco está de más no perder de vista las propiedades medicinales de ciertas plantas como la grama o el ginseng, la canela o el diente de león, la manzanilla, la cola de caballo o el palo azul.
Preparadas en tés o infusiones, todas ellas son un buen complemento contra la creatinina, ya que ayudan, y mucho, a eliminar las toxinas del cuerpo y a evitar la retención de líquidos. Así que tomarlas con regularidad equivale a protegerse un poco más frente a las infecciones urinarias.
De igual forma, una dieta rica en fibra es capaz de rebajar los niveles de creatinina, o eso afirma un estudio revelado en la revista ‘The European Journal of Clinical Nutrition’, sobre todo en quienes padecen insuficiencia renal.
La fibra es un componente habitual de muchísimos productos comestibles, desde la avena y el centeno, hasta la manzana y el coco; sin olvidar las legumbres y los frutos secos y un largo etcétera.
A estas recomendaciones dietéticas beneficiosas para el sistema renal y contra la acumulación de este desecho muscular se suma asimismo la recomendación de no tomar suplementos con creatina, rebajar el ejercicio vigoroso, ya que azuza la producción de la creatinina; y, cómo no, reducir la ingesta de proteínas y purinas, consideradas leguminosas) por los profesionales.