Tras ver qué es el ictus, aprender sus causas y síntomas y conocer qué secuelas deja a quien lo sufre, ‘ApTOLL’ abre la puerta a nuevos cambios esperanzadores.

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En forma de combinado químico hecho en laboratorio farmacéutico, ApTOLL promete reducir la mortalidad de un Infarto cerebral, esa enfermedad que comúnmente se denomina ictus. Y todo gracias a la labor de desarrollo e investigación de Un ensayo clínico liderado por el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, en Cataluña

Llega el medicamento que busca alargar la esperanza de vida de las personas post ictus

El ensayo clínico en cuestión, denominado ‘APRIL’ y presentado hace una semana durante la Conferencia Internacional de Ictus, celebrado en Dallas, Estados Unidos, se encuentra actualmente en fase I, y en su evolución los científicos pusieron a prueba el fármaco de ApTOLL, desarrollado por la farmacéutica AptaTargets, testándolo directamente sobre una muestra de 151 pacientes de entre 18 y 90 años, procedentes de 14 hospitales franceses y españoles.

Hablamos de una afección que puede producirse por una disminución importante del flujo sanguíneo que recibe el cerebro, siendo esta la causa más frecuente, por cierto; o darse en cambio a raíz de la hemorragia que genera la rotura de un vaso cerebral, mismamente. La primera posibilidad es la que suele suscitar más casos de ictus, de hecho; tanto es así que tiene su propio nombre (ictus isquémico), y actualmente representa hasta el 85 por ciento del total de casos con infarto cerebral.

El estudio, en el que también participó La Fe de València, por cierto, está obteniendo por ahora resultados bastante positivos, al menos en lo que a la reducción de la mortalidad del ictus isquémico se trata. ¿A través de qué fórmula? Mediante la administración de un nuevo fármaco, ApTOLL, en combinación con el habitual tratamiento endovascular.

Pero ¿cuál es la función de este medicamento, exactamente?

Es una labor neuroprotectora, más bien, ya que bloquea esa respuesta inflamatoria que el cuerpo tiende a producir tras haber sufrido un ictus. Es más, ApTOLL cumplió con todos los objetivos de la primera fase de un ensayo clínico, cuyo cometido no es otro que demostrar que obedece a los principales criterios de valoración de seguridad, tal y como se observa de los resultados publicados. Unos criterios de eficacia que, en cualquier caso, están pendientes de corroboración, algo que se llevará a cabo durante las siguientes etapas del ensayo.

A juzgar por lo que explicaron los investigadores en la presentación de su trabajo, los pacientes que recibieron una dosis alta de ApTOLL registraron una bajada de la mortalidad frente a quienes recibieron placebo, una disminución que oscilaba del 18 al 5 por ciento, para ser exactos; puntuación que solo alcanzó el 46,3 por ciento del grupo al que se inyectó placebo, cabe añadir.

Esta es una buena noticia, desde luego. Y una ventaja a la que también se sumó la reducción de un volumen final del infarto al menos con una dosis alta de ApTOLL de por medio, consiguiendo mejorar al mismo tiempo las puntuaciones a las 72 horas, según la escala NIHSS, la cual se utiliza para cuantificar el déficit neurológico tras un accidente vascular cerebral agudo.

Así es como el ictus se hace con un medicamento más preservador y preventivo

Estos resultados «demuestran el efecto neuroprotector de ApTOLL tras producirse un ictus», en palabras de Marc Ribó, neurólogo del Vall d’Hebron y director médico de AptaTargets, quien añadió que esto respondía a la acción del medicamento «protegiendo el tejido cerebral en riesgo».

Según este especialista, ApTOLL «podría administrarse a la mayoría de los pacientes», incluso, y es que por ahora en el ensayo no se han observado interacciones con los fármacos que se dosifican en los actuales protocolos de tratamiento del endovascular del ictus isquémico.

De igual forma, que el 64,3 por ciento de los participantes que recibieron dosis altas de ApTOLL obtuvo una puntuación de 0 a 2 a los 90 días, periodo de margen y dejado adrede para evaluar el alcance de las secuelas; todo un cálculo que en términos de consideración médica viene a significar independencia funcional.

Entre tanto, y de cara al futuro, los investigadores ya andan inmersos en la planificación de las próximas fases de este estudio de valoración de la efectividad de ApTOLL como minimizador de la mortalidad del ictus, a la vista de sus resultados satisfactorios obtenidos en la primera fase, según admitieron; barajando incluso la posibilidad de expandir este fármaco a otras indicaciones.

Cabe añadir, por último, que en la lista de centros de salud participantes de este ensayo clínico también figuran los catalanes Germans Trias de Badalona, Bellvitge de L’Hospitalet y Trueta de Girona, ubicados los dos primeros en Barcelona y el tercero en Gerona; pero también destacan los hospitales madrileños del 12 de Octubre, La Princesa y Ramón y Cajal, así como La Fe de València, el Virgen del Rocío de Sevilla y el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña… entre muchos otros.

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