Según el último informe ‘Situación del alumnado con trastorno del espectro del autismo. Curso 2020/2021’, elaborado por Autismo España, tener una discapacidad o “ser diferente” multiplica hasta cuatro veces el riesgo de ser víctima de bullying y «el alumnado con trastorno del espectro del autismo es uno de los más vulnerables y con mayor riesgo de sufrir acoso escolar».
La Confederación Autismo España pidió este viernes a la sociedad “que no se vincule automáticamente los comportamientos violentos o agresivos con el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)”, tras los hechos ocurridos en un instituto de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde un alumno de 14 años agredió a dos alumnos y tres profesores, y tras difundir algunos medios de comunicación de masas.
García Lorente recordó las cifras de acoso escolar hacia personas con autismo. “Estamos en un 50% de acoso escolar en personas con autismo con discapacidad intelectual asociada. Y las cifras de bullying llegan al 80% entre los alumnos que no tienen discapacidad intelectual asociada”.
Para evitar en lo posible que se repitan hechos como éste, el director general de la Confederación Autismo España reclamó “mayores apoyos y recursos como igualmente la formación del profesorado”.
“la última encuesta de la Confederación revela que en España más del 70% de profesores lo que conocen de autismo se lo han pagado ellos mismos porque no hay apoyo a la formación de profesorado”. Agregó que los profesores españoles “ponen de su bolsillo ante una necesidad que no está cubierta”, destacó, como es la información sobre los alumnos con Trastornos del Espectro Autista.
“la última encuesta de la Confederación revela que en España más del 70% de profesores lo que conocen de autismo se lo han pagado ellos mismos porque no hay apoyo a la formación de profesorado”. Agregó que los profesores españoles “ponen de su bolsillo ante una necesidad que no está cubierta”, destacó, como es la información sobre los alumnos con Trastornos del Espectro Autista.
Según la Confederación, «el 26% no sabe reconocer si están siendo víctimas de acoso por recibir bromas sobre sus pechos o genitales».
