¿Sabe qué es el bálsamo del tigre y para qué sirve realmente? Conozca sus orígenes y efectividad, sus contraindicaciones y los modos de usarlo correctamente.
Popular y con una larga trayectoria de usos y recomendaciones a la espalda, el bálsamo del tigre es original de la medicina tradicional china, sin embargo, está ganando más presencia y aceptación entre los remedios de occidente y augurando también afianzarse por estos lares.
Es, en cualquier caso, un producto sin licencia de medicamento, al menos en España, y eso hay que tenerlo claro; por lo que legalmente tiene vetado esgrimir beneficios terapéuticos tanto en su etiquetado como en su publicidad, tal y como advierten desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
¿Qué es el bálsamo del tigre?
Utilizado como un tipo de remedio contra dolores y molestias de distinto índole, manifestadas en diferentes partes del cuerpo, se trata de un ungüento medicinal con un amplio abanico de usos, y que en su nombre hace alusión a la imagen de fuerza y vigor que tanto simboliza el tigre en la cultura del gigante asiático.
Esta pomada se empezó a utilizar en China a principios del siglo XX, convirtiéndose poco a poco en uno de esos productos que nunca deben faltar en los botiquines de las familias chinas. Pero como tantas veces ha demostrado la moda, que viene y va, la trayectoria del bálsamo del tigre ha sufrido altibajos, estando en lo alto durante una generación, para luego decaer en el desuso décadas después.
Un ciclo que ha vuelto a empezar rescatando del olvido los recursos brindados por este ungüento, y trayendo consigo los beneficios comprimidos en su sustancia. Hoy en día, no son pocos los supermercados que ofrecen hacerse con esta pomada medicinal china, y al carro también se han sumado las farmacias y las parafarmacias, los herbolarios e incluso las tiendas de deporte. Y es que el bálsamo del tigre tiene adeptos en todas partes, desde farmacéuticos hasta deportistas de élite.
Elaborado a base de extractos de plantas y de aceites minerales procedentes del petróleo, hablamos de un aceite con propiedades para aliviar el dolor de cabeza, de las articulaciones y los músculos, en teoría.
¿Sus ingredientes estrella? El aceite de menta, de clavo y de canela, mismamente; pero también lo conforman el alcanfor y el mentol, sustancias muy activas con efectos rubefacientes, a ojos farmacéuticos; sin olvidar el cajuput, el petrolatum y la parafina… entre muchos otros compuestos.
Un color diferencial para cada tipo de bálsamo del tigre
Cabe aclarar, eso sí, que existen dos tipos de fórmula para dos clases tradicionales del bálsamo del tigre, diferenciados por su color: rojo y blanco, siendo el primero el más popular.
Así, mientras que el bálsamo del tigre rojo está hecho de un 11 por ciento de alcanfor, un 10 por ciento de mentol, un 5 por ciento de aceite de clavo y un 7 por ciento de aceite de cajuput, entre otros ingredientes, el bálsamo del tigre blanco comparte los mismos elementos (o casi) aunque varía en sus proporciones:
16 por ciento de aceite de menta desmentolizado, 13 por ciento de aceite de cajuput, 11 por ciento de alcanfor, 8 por ciento de mentol, 1,5 por ciento de aceite de clavo… amén de parafina y petrolatum. El uso de ambos tipos de ungüento también difiere, según la dolencia que se quiera remediar, aunque son muchos que lo aplican también contra las picaduras de insectos.
Mientras el bálsamo del tigre blanco es un buen recurrente contra la congestión y el dolor de cabeza por tensión, vendiéndose además como un producto con el que paliar el dolor articular y muscular durante un masaje, el bálsamo del tigre rojo, en cambio, suele recomendarse más a la hora de aliviar los músculos doloridos, ya que tiene una mayor concentración de aceite de clavo y mentol, contando asimismo con pequeñas porciones de aceite de canela, parafina, aceite de menta desmentolizado y petrolatum.
¿Cómo funcionan estos dos tipos de bálsamo del tigre?
Aplicarse esta sustancia es engañar a las terminaciones nerviosas afectadas con sensaciones de frío y calor que interrumpen las señales de dolor. Los pocos estudios científicos y controlados que versan sobre el tema han dejado una evidencia limitada que, sin embargo, coinciden en subrayar que existen indicios, escasos, eso sí, de que este bálsamo podría ser útil para el tratamiento del dolor de cabeza por tensión; y apuntando asimismo que también podría aumentar el flujo sanguíneo de las piernas, siempre y cuando se combine con un masaje, por supuesto.
Para reforzar la evidencia de las propiedades y los beneficios del bálsamo del tigre se suele recurrir más bien a aclarar las peculiaridades de las hierbas que lo componen. Empezando por el mentol, mismamente, presentándolo como un alcohol terpénico cíclico, propio de la llamada ‘menta spp’.
Capaz de provocar una agradable sensación de frío al usarse en cantidades moderadas, diversos estudios in vitro e in vivo han evidenciado que este ingrediente estrella del bálsamo del tigre posee fuertes efectos analgésicos que enseguida se dejan sentir en los músculos sobre los que se aplica.
El alcanfor, por su parte, es una sustancia a la que le achacan varias actividades antimicrobianas y cualidades biológicas, así como diversas características antitusivas y antinociceptivas.
Un combinado que tiene como resultado que esta planta rebose de efectos analgésicos, desensibilizando el bloqueo de ciertos receptores neuronales; paralelamente, sin embargo, el alcanfor también puede actuar como potenciador, sensibilizando y estimulando ciertos receptores, a la par que contribuye a inhibir la respuesta al mentol.
Todo un mecanismo que posiblemente explica la mejora de las sensaciones de frío que las personas sienten al aplicarse este ungüento, dicho sea de paso; algo que también se repite con las sensaciones de calor y dolor.
Aprenda a aplicarse correctamente el bálsamo del tigre
Lo primero que se recomienda, llegado el momento de usarlo, es retirar del bote una pequeña cantidad y, con la ayuda de los dedos, extender la pomada por la zona afectada, masajeando en el proceso.
Cabe aclarar, como advertencia, que este ungüento no debe aplicarse ni cerca de los ojos ni en las zonas con mucosas, véase las fosas nasales, la boca, el recto, la vagina y el pene. E igualmente nunca debe aplicarse en una zona irritada ni sobre heridas abiertas, como tampoco en pieles enrojecidas, inflamadas, agrietadas o secas.
Deben tener precaución tanto antes como después de exponer la piel a condiciones de calor y humedad; lo que significa que jamás debe aplicarse sobre una piel ya calentada por una manta eléctrica, por ejemplo, como tampoco debe hacerse ni antes ni después de una sauna o una ducha o bañera caliente.
Por otra parte, entre las precauciones a seguir con el bálsamo del tigre destaca el lavarse a conciencia las manos después de aplicarse la pomada, sin olvidar respetar algunas precauciones de higiene y de perfiles no aptos ni recomendados, desde menores de 12 años hasta embarazadas o mujeres en periodo de lactancia, dada las pocas investigaciones sobre el uso de este afeite en estos colectivos, estando directamente contraindicado en menores de 3.
El bálsamo del tigre no es un ungüento libre de peligros ni de contraindicaciones. Los tiene, de hecho, y entre ellos resalta ciertos efectos secundarios, como enrojecimiento y picor, irritación de la piel y sensación de quemazón, amén de causar a veces dificultades respiratorias, después de aplicarse en el pecho con intención de aliviar la congestión.
Es el responsable de ciertos tipos de alergias, o eso se dice, así como del despertar de algunos problemas de dermatitis, probablemente, algo que se reafirma al constatar al eugenol entre sus ingredientes, al ser esta una fragancia tachada de alergénica. ¿Cuál es la mejor recomendación ante estos casos, entonces?
Que aquellos alérgicos o personas con piel sensibles se apliquen primero una pequeña cantidad del bálsamo del tigre en el antebrazo, dejando pasar un día entero para ver si le causa alguna reacción; solo después de ese periodo se recomienda aplicar la pomada en una zona más amplia.