Decir no a las caries, a la sensibilidad dental, a la sequedad oral y a las enfermedades en las encías es posible. Boca sana siempre: por una higiene bucal.
Mantener la boca sana es prioritario; con más razón, cuando se es mayor. Llevar siempre una correcta higiene bucal ayudará a prevenir caries, sensibilidad dental, sequedad oral y enfermedades en las encías. Ayudará, en suma, a alejar los sobresaltos y a disfrutar sencillamente del verano. En esta ocasión os enseñamos cómo. ¿Aceptáis el reto?
Boca sana sobre todo en verano
En el verano se descansa, se toma el aire, se recoge energía para lo que resta de año. Pero también uno se descuida, se deja alterar por la acumulación de calor y pierde las rutinas; todo ello afecta a los horarios de las comidas e, incluso, a la dieta. Así, comemos de manera más desordenada y nos permitimos algún que otro capricho poco saludable, rico en azúcares y grasas.
Tomando las recomendaciones de Sara Guisado, directora de Sermade, clínica odontológica móvil especializada en la atención bucodental de las personas mayores que viven en residencias, os dejamos unos cuantos consejos que favorecerán la higiene bucal de las personas mayores, en especial, aunque igualmente vendrá bien para cualquiera que guste mantener su boca sana, tenga la edad que tenga. Después de todo, y tal y como apunta Guisado:
«Las altas temperaturas veraniegas incrementan los microorganismos y la boca no es una excepción. Caries, sensibilidad dental, sequedad oral y enfermedades en las encías son algunos los problemas bucodentales más frecuentes. No obstante, una correcta higiene nos ayudará a prevenir su aparición y a contrarrestar los posibles excesos. Tenemos que poner todo lo que esté de nuestra parte para disfrutar del verano sin sobresaltos», señala Guisado».
Dieta equilibrada, boca sana
Llevar una dieta sana y equilibrada es un plus a favor de la salud bucodental. Aunque el verano en sí tienta, y mucho, al descuido gastronómico, es importante mantener el consumo de frutas y verduras frescas, proteínas e hidratos de carbono necesarios para que el organismo se mantenga sano y cuente entre sus reservas con una energía suficiente.
Entre los nutrientes más importantes para disfrutar de una boca sana, destaca Guisado, están el calcio, el fósforo y las vitaminas A, C y D.
Aun cuando el verano empuje a cambiar, aun sin quererlo, los horarios de las comidas, nunca puede faltar un buen cepillado de dientes. Ni siquiera el estar fuera de casa excusa la falta de higiene bucal, ya que siempre se puede llevar en el bolso un sencillo y pequeño kit con cepillo, pasta, colutorio e hilo dental. Si de todas formas uno no cuenta con ello en ese momento, tiene también la opción de masticar chicles sin azúcar.
El agua hace bien
Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día contribuye a una correcta hidratación bucodental, ciertamente, igual que ayuda a equilibrar el pH y a reducir los restos de comida. Así mismo, permite mantener el cuerpo y la boca hidratados, manteniendo los niveles de saliva óptimos.
La saliva, ilustra Guisado, previene la caries, las enfermedades de las encías y demás infecciones, ya que tiene propiedades antibacterianas y protege el esmalte dental, además de que ayuda a evitar la sensación de sequedad bucal. De hecho, los chicles sin azúcar también contribuyen a aumentar la segregación de saliva.
Así pues, mantener una correcta rutina de higiene oral es importante, y la hidratación lo ayuda a su vez a equilibrar el pH de la boca y a reducir los restos de comida que puedan haberse quedado dentro.
En este sentido, beber agua o comer una manzana a mordiscos ayuda a limpiar la cavidad oral y, además, fortalece los dientes, tal y como recomienda Guisado. Así mismo, las uvas y los yogures naturales sin azúcar neutralizan los ácidos de las bacterias orales.
En cuanto a los refrescos y la mayoría de las bebidas carbonatadas, que son ricas en azúcar, también son ácidas y pueden erosionar el esmalte, igual que ocurre con las limonadas o los zumos de frutas ácidas, por lo que tomarlos con pajita ayudará mucho a minimizar sus efectos (amén de reducir su consumo); de esta forma se estará impidiendo que entren en contacto con los dientes.
¿Cómo evitar la sensibilidad en los dientes?
El incremento del consumo de helados y bebidas frías provoca una mayor sensibilidad dental, señala guisado y, en ocasiones, hasta dolor. Para reducir esta molestia, la dentista aconseja utilizar colutorios y pasta de dientes específicos para la sensibilidad dental. Y, lógicamente, reducir el consumo de alimentos ácidos y fríos.
Además, es mejor desechar hábitos nocivos para el organismo en general y para la boca en particular, como pueden ser el alcohol y el tabaco, ya que dañan el esmalte dental, por un lado, y provocan sequedad bucal y halitosis, por otro.
«Antes de salir de vacaciones, tanto fuera de la residencia como del entorno habitual, es aconsejable que la persona mayor acuda al dentista para hacerse una revisión y comprobar que tanto su boca como la prótesis dental, si la llevara, están en buen estado», aconseja Guisado. «En verano no hay que descuidar la salud bucodental», subraya.