No existe tumor maligno cuya detección temprana no sea crucial, aunque en el caso del cáncer de próstata este descubrimiento es aún más relevante, incluso.

¿Sabía que al año más de 1.270.000 personas en el mundo reciben un diagnóstico de cáncer de próstata? Así lo reflejan los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), razón por la cual es importante aprovechar el día Mundial de esta enfermedad, hoy, 11 de junio, para generar concienciación sobre esta patología tan fulminante; y para subrayar aún más la importancia de conocer tanto sus factores de riesgo como la ventaja de su diagnóstico precoz.

¿Qué es el cáncer de próstata?

El cáncer de próstata se forma en las células que conforman la glándula prostática, más exactamente en las llamadas células glandulares. Son células encargadas de producir el líquido prostático presente en el semen.

El 90 por ciento de sus afectados corresponde a adultos mayores de 65 años, según cálculos aproximados de expertos, con una media entre los diagnosticados que se sitúa en los 75 años. De hecho y según señalan los expertos en la materia, tanto la edad como la raza constituyen los factores de riesgo más comunes del cáncer de próstata, junto a la historia clínica familiar.

Suele aparecer en personas de edad avanzada, mayoritariamente, con clara tendencia a desarrollarse especialmente en los adultos varones de raza negra; los cuales, acumulan más probabilidad de fallecer por esta causa, o al menos es así si se los compara con los índices de mortalidad del cáncer de próstata entre los hombres de raza blanca; aunque son los asiáticos varones quienes presentan una tasa menor de detección de esta enfermedad.

En cuanto a la historia familiar, los profesionales apuntan que un 8 por ciento de los casos confirmados como cáncer de próstata, aproximadamente, responden a un carácter genético, lo que explica el por qué aquellos hombres que han tenido algún familiar directo con esta patología tienen más posibilidades de acabar sufriendo el mismo tipo de cancerígeno.

La importancia de una detección precoz

No hay mayor y mejor medicina contra el cáncer de próstata que localizarlo y diagnosticarlo a tiempo, y actuar en consecuencia lo antes posible. ¿El problema? El hecho de que no suele producir síntomas de advertencia, siendo esta peligrosa discreción una de sus características más principales.

Se dice, no obstante, que muchos de los síntomas de esta enfermedad tienden a vincularse a otras patologías, o al menos los pocos signos que sí se dejan presentir, tal y como ocurre con la hiperplasia prostática benigna, por ejemplo.

La falta de señales sobre su progresión es notable durante las fases iniciales de la enfermedad, especialmente, momento en el que el diagnóstico precoz resulta hasta fundamental, incluso, para lograr la curación del paciente.

Pero acudir con puntual regularidad al médico es uno de los modos infalibles de saber si el organismo está desarrollando o no cáncer de próstata, eso es innegable, y más si se cuenta con una edad avanzada o se cumple con el perfil de uno de los grupos de riesgo antes señalados. No en vano son visitas periódicas pensadas para controlar que no haya presencia de ninguna anomalía.

Y en caso de que sí sea así, resulta relevante localizar la anomalía en cuestión, primero, verificar en qué fase se encuentra, después (y mejor si es la fase temprana, por cierto) y, a partir de ahí, hacer todo lo posible para que afecte lo menos posible al organismo.

Lo curioso de esta enfermedad, sin embargo, es que principalmente afecta a un grupo de edad mucho más reducido que otros tipos de tumores y, pese a ello, ocupa el primer puesto entre los tumores que con más frecuencia se detecta entre los hombres.

¿Cuál es la buena noticia? Que los controles habituales ayudan, y mucho, en esta tarea de descubrimiento y diagnóstico, tanto así que, actualmente, más del 90 por ciento de los casos con cáncer de próstata se consiguen detectar a tiempo.

Solo en España, por ejemplo, se diagnostican más de 35.000 casos de cáncer de próstata, y eso por año.

Una cifra en la que el 30 por ciento degenera en fases avanzadas de la enfermedad, únicamente; aunque no por ello deja de ser uno de los tres cancerígenos que más vidas de hombres se cobra actualmente, solo por detrás del cáncer de pulmón y del cáncer colorrectal.

La importancia de incentivar las investigaciones

Según informan desde la Fundación Cris contra el cáncer, más de 5000 pacientes al año no sobreviven al cáncer de próstata en España, del total de más de 35.000 hombres a los que se les detecta la enfermedad, razón por la cual la asociación recurre al efeméride internacional de esta dolencia para revindicar la importancia de la investigación, subrayando que tales estudios científicos conforman la principal herramienta para acabar con esta mal tan mortal, sobre todo en sus formas más agresivas.

Los esfuerzos de la entidad se centran, de hecho, en buscar nuevas terapias contra los tumores malignos, incluido el cáncer de próstata metastásico, a fin de brindar una solución terapéutica a aquellos pacientes que no responden a los tratamientos convencionales.

Así, su fórmula de actuación pasa por apoyar aquellos proyectos que en su iniciativa combinan investigación y atención al paciente con análisis moleculares avanzados, exámenes genéticos y técnicas inmunológicas computacionales, todo ello sin dejar atrás la inteligencia artificial y la meta fija de poder predecir el progreso de los pacientes y, conseguido esto, tratarlos de manera más personalizada.

«Sabemos que el cáncer de próstata, gracias a la investigación de estos últimos años, cuenta con mejores tratamientos que aumentan la supervivencia de los pacientes. Pero todavía queda por eliminar aquellos casos más agresivos», observó Marta Cardona, directora de CRIS contra el cáncer, añadiendo que invertir contra este cancerígeno ayuda «a estar cada día más cerca de la curación».

Muchos de los avances amparados por la asociación han cosechado fuertes repercusiones en el manejo de la enfermedad, logrando un acogimiento igual en la práctica clínica de la patología, aportando avances significativos en el cáncer de próstata, con resultados que ya auguran revolucionar el tratamiento de este mal.

Ejemplo de ello es su financiada ‘Unidad CRIS de Cáncer de Próstata’, o las cinco nuevas líneas de investigación puestos en marcha a través de ‘los Programas CRIS de Investigación’, iniciativa que incluso ya cuenta con una alianza internacional con la Prostate Cancer Foundation, en Estados Unidos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí