El cardo mariano ha sido utilizado durante más de dos mil años para regenerar los tejidos afectados y tratar las enfermedades relacionadas con el hígado y el páncreas en pacientes alcohólicos y en personas que toman grandes cantidades de alcohol.
Este suplemento a base de cardo mariano no cura ni es eficaz si la persona sigue ingiriendo alcohol a diario, pero sí mejora la situación del hígado de la persona afectada según los ensayos y estudios clínicos. El principio activo del cardo mariano es la silimarina; una mezcla algo compleja de flavonolignanos (silibinas A y B), silicristina, silidianina y taxifolina.
Según se ha demostrado, la silimarina estabiliza las membranas celulares y estimula las vías de desintoxicación regenerando el tejido hepático de la persona afectada.
En ese sentido es importante su ingesta si la persona toma alcohol a diario, dado que inhibe la proliferación de las líneas celulares del cáncer hepático y genera una actividad citotóxica y ayuda además a los pacientes tratados con quimioterapia. Otras personas afectadas por cáncer de próstata, mama, cabeza y cuello de útero y carcinoma hepatocelular han mejorado tras ingerirlo.
La línea de investigación que ha procurado dicha afirmación, sostiene que el cardo mariano (silimarina) es eficaz en personas con hígado graso (esteatosis hepática), hepatitis y cirrosis así como en pacientes que desconocen la afectación hepática (este órgano no duele), si es bebedor diario, compulsivo o habitual.
Hay que recordar que el 20% de los pacientes con hígado graso padecen, o padecerán, esteatohepatitis no alcohólica (EHGNA).

Actualmente, la EHGNA es una enfermedad del mundo desarrollado y la padecen pacientes con un grave aumento de la obesidad, tienen —y no lo saben— diabetes 1 o resistencia a la insulina y son sedentarios. Esta enfermedad es silenciosa porque no se manifiesta hasta que está bien avanzada. Esto conlleva además problemas cardiovasculares que se presentan a posteriori que, si además el paciente fuma, padecerá otras enfermedades secundarias a la anterior.
Los efectos secundarios de esta planta no son especialmente significativos aunque si usted es un paciente polimedicado, tiene determinada edad y toma otra medicación debe comentárselo a su médico si bien éste debe hacerle un estudio exhaustivo de su hígado y páncreas con un simple análisis de sangre para ver qué valores están alterados tras la ingesta de alcohol a lo largo de los años. En ese caso, es posible que le añada una medicación complementaria.
Toda medicación tiene efectos sobre la salud y debe saberlo su médico de familia así que no tome cardo mariano si está polimedicado y su médico no lo sabe.
En algunos países se conoce como cardo de María, lechoso; cardo de Nuestra Señora; alcachofa silvestre; Chardon Marie; o Mariendistel. Esta planta es autóctona de Europa pero se encuentra también en América del Sur y Estados Unidos. Un remedio eficaz que debe considerar porque el hígado no avisa. Puede que cuando vaya a ponerse en tratamiento tenga ya alguna comorbilidad secundaria al mismo y entonces detecten que no hay marcha atrás; una circunstancia que solo se curaría con un trasplante. Es importante también que sepa que un alcoholíco no tiene derecho a trasplante alguno en España.
Pedir ayuda para dejar el alcohol es también otra opción. Es el único órgano que se regenera con ayuda y nunca es tarde para empezar a revertir la esteatosis hepática que probablemente ya padezca y no lo sabe. Tomar cardo mariano es un primer paso; uno, realmente importante cuando mire atrás.

Perder peso, tener hábitos de vida saludables, dejar atrás los alimentos con carbohidratos y aumentar la actividad física revierte todas las posibilidades de tener esta enfermedad gravísima que, repetimos, no da la cara hasta que no han pasado muchos años. También debe saber que de nada sirve tomar cardo mariano si sigue bebiendo. Tomarlo todos los días y beber de vez en cuando hará que lo que haya recuperado se pierda en un trago.