Porque la mejor manera de reducir la violencia del ciberacoso es cortar por lo sano y evitar su desarrollo cuanto antes, desde los primeros síntomas.
Elaborada por la Sección de Nuevas Tecnologías aplicadas a la Psicología del COPCYL, la Guía para Profesionales de la Psicología que le presentamos en esta ocasión no solo busca frenarle los pies a la violencia; también invita a reaccionar contra el ciberbullying, es decir, a no fomentar el acoso propagado en las redes sociales.
Porque es hora de quitarse la venda y admitir que el ciberacoso es el cáncer de internet
El ciberacoso, llamado también ciberbullying, constituye un serio problema social y psicológico, no importa la edad, el sexo o la profesión de quien lo recibe y lo acaba padeciendo. No en vano es una violencia con graves consecuencias para el desarrollo y bienestar de quien lo sufre; y el hecho de que no sea una violencia física no le resta injusticia, intimidación ni secuelas negativas.
Hablamos de una práctica con mucha trascendencia e incidencia, desafortunadamente, cuyas bases plantan raíces en el acceso a información inadecuada para la edad de los menores, por ejemplo, y/o información incorrecta para su colectivo, mismamente, ya sea en forma de violencia o de contenidos pornográficos.
¿Cuál es su objetivo? Testificar, de forma clara y sintética, cuáles son los adecuados diagnósticos, tratamientos y mecanismos de prevención del ciberbullying, tomando como aliados a los últimos conocimientos y avances científicos anotados en la materia.
De hecho, en la Guía se hace constatar que estas son, precisamente, dos de las dificultades más frecuentes con las que se encuentran los menores al hacer uso de las TIC, las llamadas nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Un ciberacoso que inicia en los riesgos técnicos y se multiplica en la pérdida de privacidad, continúa en la suplantación de identidad y se fortalece en los fraudes económicos y la adicción al uso de las TIC. Y es que el ciberbullying conlleva un mayor riesgo para la salud física y mental de quien lo sufre, menores incluidos, por supuesto; una exposición que aumenta la probabilidad de depresión y suicidio, tal y como recoge el manual.
La importancia de concienciar del ciberbullying también a los profesionales sanitarios
Elaborada por un equipo multidisciplinar de psicólogos y psiquiatras y médicos y abogados, la Guía alza un dedo acusador contra el ciberbullying, revelándola como el ciberacoso entre menores o personas mayores a través de las nuevas tecnologías.
En sus páginas, este documento apunta que los profesionales sanitarios tienen mucha probabilidad de desvelar un caso de ciberacoso en sus consultas, por la huella de síntomas y somatizaciones que suelen presentar las víctimas, básicamente. De ahí la relevancia de conseguir que los profesionales sanitarios conozcan a fondo los síntomas y repercusiones que suele cobrar el ciberbullying.
El manual, por tanto, se presenta como una mano tendida con profesionalidad para aprender a detectar el problema a tiempo; todo un protocolo activado para prevenir, identificar, actuar y proteger a las víctimas, por un lado, y atajar el problema concienciando a quienes puedan llegar a ejercitarla, por otra parte.
De esta forma, esta Guía para Profesionales de la Psicología define entre sus líneas el término del ciberbullying, así como los conceptos vinculados a esta forma de acoso virtual. Aúna toda la información sobre el impacto de esta problemática, a la par que vuelca diversas recomendaciones y consejos para ayudar en la detección del ciberacoso, tanto características de los perfiles implicados y las prácticas de riesgo asociadas al ciberbullying, como los síntomas e historia clínica que presentan sus víctimas.
En su papel de útil herramienta, describe los patrones de la sociedad actual; y proporciona pautas para identificar, a sabiendas, a las personas que puedan ser objeto de esta violencia online, a la par que facilita las acciones a implementar en caso de que la persona resulte ser víctima, agresor o espectador de una situación tan crítica o parecida. Y pone sobre la mesa las cuestiones asociadas al proceso judicial del ciberacoso, así como un compendio de legislación relacionada sobre el tema.
Siempre desde el enfoque especializado, la guía brinda información sobre los peligros de no abordar a tiempo el problema del ciberbullying, advierte acerca de los modelos de conducta basados en la violencia, enumera pautas para corregir y resolver el conflicto, y ofrece recomendaciones específicas que tener en cuenta a la hora de prevenir el ciberacoso, enseñando cómo facilitar una intervención inmediata.
Y es que el estar correctamente informados sobre las dimensiones y alcance del ciberbullying es muy importante, igual que saber qué pasos se pueden poner en marcha una vez identificado el problema y detectado a alguien bajo su riesgo.