Un nuevo estudio apunta a la posibilidad de prevenir la leucemia infantil en su fase más temprana, antes de que evolucione a una leucemia completa. ¿Cómo?
Los investigadores del Princess Margaret Cancer Centre, en Reino Unido, han puesto a la leucemia bajo análisis de microscopio, consiguiendo interesantes hallazgos, una posible opción para prevenir la enfermedad aguda, localizándola en su temprana fase preleucémica, tratándola para evitar que progrese hasta convertirse en una leucemia completa.
¿Qué vincula al síndrome de Down con la leucemia?
El síndrome de Down es un trastorno genético que aparece tras un error aleatorio en la división celular durante el desarrollo del embrión, provocando que el cromosoma 21 se duplique. Dicha copia es la culpable de que se produzcan los cambios en el desarrollo y los rasgos físicos asociados al síndrome de Down, un lote en el que la leucemia tiene una presencia constante.
Lo que sí se ha mostrado esquivo para los investigadores es el tipo exacto de célula sanguínea, aquella en la que comienza la leucemia durante el periodo fetal, igual que tampoco han podido determinar cuáles son exactamente las alteraciones genéticas que convierten a esta célula en preleucémica… hasta ahora. Una imprecisión que implicaba también un desconocimiento de la lista de mutaciones adicionales que, al acumularse durante la infancia, transforman la preleucemia en leucemia aguda.
«Antes de que a una persona se le diagnostique la enfermedad ya ha ocurrido toda una secuencia de acontecimientos celulares», en palabras del doctor John Dick, tan científico principal del Princess Margaret como autor del estudio. «En ese momento no se puede saber qué secuencia de acontecimientos ocurrió primero, sólo se sabe que ya ha ocurrido», explica.
Muchos son los estudios científicos que afirman y demuestran este vínculo de Down y leucemia, ciertamente, apuntando que los niños con el síndrome tienen un riesgo 150 veces mayor durante los primeros cinco años de vida, una tendencia en la que acaban desarrollando lo que en su jerga estudiosa han denominado “leucemia mieloide”. Lo que sigue sin esclarecerse, no obstante, es el mecanismo por el que esa copia extra del cromosoma 21 predispone precisamente a la leucemia.
Al descubierto por primera vez el mapa de la leucemia en los niños con síndrome de Down
En este sentido, el hallazgo de la investigación británica de Princess Margaret Cancer Centre, difundido el pasado julio en la revista Science, supone un antes y un después en las ramas científicas que estudian tanto la enfermedad de la leucemia como el síndrome de Down.
¿Y por qué? Debido a que sus resultados publicados arrojan luz por vez primera en un sector antes desconocido, y se diría que casi trazan un mapa de la leucemia, desde sus inicios y dónde comienza hasta dónde se desarrolla exactamente en modelos preclínicos de niños con síndrome de Down, un avance que, a entender de los propios investigadores, abre el camino para prevenir que este cáncer aparezca en el futuro.
Es por ello por lo que el equipo de Dick se propuso rastrear paso a paso todas las fases que se suceden en esta evolución específica de la leucemia. «Por primera vez, nuestro modelo nos permite conocer el proceso de la leucemia humana», según destacó el capitán del proyecto; «en última instancia, podríamos ser capaces de prevenir la enfermedad aguda tratándola en su fase más temprana, cuando es preleucémica, para evitar su progresión a una leucemia completa».
Cabe aclarar, llegados a este punto, que la preleucemia transitoria es una afección única que con frecuencia suelen presentar los recién nacidos con síndrome de Down, una afección que bien puede ser fantasma y desaparecer espontáneamente a los pocos días o meses de nacer, o significar una semilla que, al adquirir mutaciones adicionales, según cada niño, se transforma a la postre en leucemia mieloide aguda en un plazo de cuatro años.
El fruto de un análisis exhaustivo
El equipo, conformado por los doctores Elvin Wagenblast, becario postdoctoral; Eric Lechman, científico afiliado, y el propio John Dick, revela en su trabajo todos los distintos acontecimientos celulares y genéticos vinculados a la preleucemia transitoria, desde sus inicios en el feto, hasta su posterior conversión en leucemia en la infancia.
Según los datos que desglosan en la publicación, pudieron analizar diversos tipos de células sanguíneas y, con su estudio, determinar que la preleucemia transitoria se origina únicamente en las células madre hematopoyéticas, las de larga duración, con la mutación llamada ‘GATA1’ apareciendo en el segundo trimestre de un feto, que a esas alturas ya tiene síndrome de Down, aun sin haber nacido.
¿Qué aporta este estudio?
Tal y como explica el doctor Lechman, la leucemia aguda se produce únicamente después de que las dos primeras mutaciones, es decir, la copia extra del cromosoma 21 y la mutación GATA1, haya hecho su aparición para preparar a la progenie o a los descendientes de las CMH de larga duración alteradas para que adquieran otras mutaciones que derivan en una leucemia aguda totalmente transformada.
«De hecho, hemos creado una enfermedad humana en un modelo preclínico mostrando cómo se comportan en ella las células madre sanguíneas humanas, editadas genéticamente, así como las normales, y hemos conseguido recrear los pasos precisos y progresivos de cómo se desarrolla la leucemia», detalla Dick. «Ahora tenemos muchas pistas sobre las anomalías genéticas que provocan estas mutaciones cuando causan la leucemia», asegura.
Por todo lo expuesto, los investigadores señalaron que su estrategia preventiva tiene mucho potencial para emplearse tanto en recién nacidos con síndrome de Down como incluso ampliarse a la prevención de otras leucemias infantiles que se inician durante la etapa fetal.
«La importancia clínica de poder dirigirse a las lesiones precancerosas y prevenir la progresión hacia el cáncer es profunda», afirmó el doctor Dick, afirmando después que «transformaría el campo del cáncer pediátrico».
Gracias, por la publicación de este artículo sumamente importante y saber que hay alguien que se molesta en la investigación para el avance en la cura y prevención de esta enfermedad en nuestros niños.
Muchas gracias, doña Lara.
Estamos pendientes de todo cuanto acontece para informarles convenientemente.
Un cordial saludo,
Ana De Luis, directora.