La talasoterapia es una técnica muy frecuente en los balnearios que utiliza elementos del ambiente marino para mejorar la salud de las personas.
Los balnearios son los lugares escogidos por las personas para relajarse y desconectar, pero también utilizan muchas técnicas y tratamientos que mejoran la salud de las personas, según las necesidades que demanden. Una de las ofertas más habituales es la talasoterapia.

Esta técnica, que utiliza elementos del ambiente marino (agua de mar, algas, arena o fango, entre otros), surge en la antigua Grecia cuando se recomendaba el uso del mar para aliviar algunas dolencias. Más adelante, durante el Imperio Romano, fueron los soldados los que hicieron costumbre de darse un baño de agua caliente marina tras la batalla.
La talasoterapia ha ido extendiéndose por toda Europa hasta que a inicios del siglo XX se instauró el primer centro oficial: el Instituto Marino Rochroum, ubicado en Francia. Posteriormente, se ha estudiado su utilidad y efectividad, que ha sido evidenciada y recomendada por los profesionales.
Usos de la talasoterapia
El principio fundamental que rige esta técnica es que la inmersión repetida en agua de mar tibia, y aplicación de lodo marino y algas, contribuye al equilibrio químico natural del cuerpo, ya que la piel absorbe los minerales que necesita (magnesio, potasio, calcio, sodio y yodo).
Una de las cuestiones principales a tener en cuenta es que, para garantizar el éxito de esta técnica, es fundamental el lugar cuente con las medidas de higiene necesarias y que el agua utilizada se haya tomado lejos de la orilla del mar, y haya sido depurada y esterilizada. Por ello, es muy habitual acudir a los centros especializados o balnearios para aprovechar los beneficios de la talasoterapia.
Para quién se recomienda
Se recomienda para aquellas personas que sufren dolores corporales, enfermedades de la piel (como la psoriasis), reumatismos, osteoporosis, tendinitis y lumbalgia. Igualmente, es una técnica beneficiosa para personas que tienen problemas de circulación como hematomas, várices y sangrado de nariz recurrente. Además, puede ser de ayuda para personas con estrés y depresión.
Por el contrario, su uso está contraindicado para personas con cáncer, hipertensión severa, cuadros febriles y psicosis.
Tipos de talasoterapia
La talasoterapia, como hemos mencionado anteriormente, es una técnica terapéutica que aprovecha las propiedades de los elementos marinos para mejorar la salud y el aspecto físico. Y se puede utilizar de muchas maneras. Una de ellas es la hidroterapia con agua de mar, en la que la persona se mete en baños de agua fría o caliente, se da hidromasajes, aerosoles de afusión y duchas subacuáticas. Principalmente, se usa este tipo para relajar el cuerpo, estimular la circulación, aliviar problemas del sistema respiratorio y mejorar tono muscular.
Otra de las opciones más utilizada es la algoterapia. Esta técnica consiste en el uso de algas marinas frescas o desecadas, incorporadas en los baños de agua de mar caliente o aplicadas como envolturas finas sobre la piel. Y es que las algas son ricas en minerales, proteínas y minerales. Por tanto, tienen una acción revitalizante, antioxidante y desinfectante y ayudan a tonificar los músculos, drenar líquidos y en tratamientos de problemas cutáneos.

También se utilizan, aunque menos frecuentes, las siguientes técnicas: climoterapia marina (el usuario realiza ejercicios terapéuticos dentro del agua de mar); psamoterapia (consiste en cubrir el cuerpo con arena caliente para aliviar afecciones articulares o musculares, proporcionando calor a la zona del cuerpo afectada); peloidoterapia (se utilizan peloides, como el fango marino, las algas, la arcilla y las calizas para tratar afecciones en el aparato locomotor o en la piel).
Principales beneficios
Tal y como ya hemos comentado, existen evidencias científicas de los beneficios de la talasoterapia. Una de ellos el que tiene un efecto positivo sobre la fatiga y la recuperación del daño muscular. Por tanto, mejora la salud de las personas y su calidad de vida, ya que reduce el dolor muscular y mejorar el estado emocional de los pacientes.
Además, también está demostrado que las terapias con agua de mar favorecen la circulación sanguínea, contribuyen a aliviar los espasmos musculares y reponer el cuerpo con oxígeno y nutrientes. Igualmente, alivia el dolor articular y aumenta el movimiento en las uniones entre huesos.
También es muy recomendada para las afecciones cutáneas ya que los minerales y oligoelementos utilizados proporcionan las sustancias necesarias para calmar la irritación de la piel y acelera la cicatrización de heridas. Por último, hay evidencias de que la talasoterapia estimula los procesos emocionales ya que mejora el estado de ánimo y la función cognitiva, y disminuye los niveles de ira, estrés y depresión.