La personas mayores deben desayunar alimentos ricos en nutrientes pero pobres en azúcar y sal. He aquí una muestra de varias opciones con consistencia que no engordan pero aportan energía hasta la hora de almorzar.
Para desayunar puede elegir entre los siguientes menús:

Opción A:
- Una taza de leche semidesnatada y sin lactosa + café o chocolate puro añadido según gusto (optativo).
- Una rebanada de pan de espelta integral con aceite de oliva y tomate natural triturado con jamón serrano o de bellota (2 lonchas).
Opción B:
- Una taza de leche vegetal de sésamo o de almendras o de nueces o de arroz + café o chocolate puro añadido según gusto (optativo).
- Tortilla francesa de un huevo.
- Una pieza de fruta madura y de temporada más seis almendras o dos nueces troceadas.
Opción C:
- Un vaso de zumo de frutas variadas (naranja, kiwi, manzana) sin colar, preferiblemente.
- 60 g de jamón cocido artesano.
- Una torta de arroz o de trigo sarraceno con aceite de oliva.
- Café o té.
Opción D:
- Un yogur de leche de cabra o bien desnatado de vaca, con nueces trituradas y copos de avena integral.
- Una rebanada de pan integral de centeno con mantequilla (poca cantidad, unos 10 g).
- Media taza de compota casera de manzana y pera con canela añadida.
- Café o té.
Arantza Ostolaza