La etiqueta o distintivo medioambiental es obligatorio en las ciudades grandes y debe estar visible ya que debe adherirse en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero. Es obligatorio para todo tipo de vehículos (también de dos ruedas) y debe adquirirse en oficinas de Correos presentando el permiso de circulación y el pago de cinco euros en concepto de tasa.
En Madrid es obligatorio llevarla expuesta en Madrid Central y también es muy recomendable pegar este distintivo en el coche, ya que será crucial para circular en determinadas ciudades y evitar que las autoridades nos pongan una multa. Estamos, por tanto, ante una especie de vacío legal, ya que no hay obligación, pero no llevar esta pegatina conlleva un alto riesgo de sanción en según qué zonas.
La DGT divide al parque automovilístico español en cinco categorías: los vehículos más antiguos (los gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel matriculados antes de 2006) no tienen distintivo, mientras que el resto se clasifica en B, C, ECO y CERO. Esto sirve para categorizar a los vehículos más y menos contaminantes para el medio ambiente.