Según los datos extraídos del Índice de Desarrollo de los Servicios Sociales (DEC 2020) el 40% de los españoles reside en comunidades con servicios sociales débiles o irrelevantes.
El gasto público destinado a este sector con respecto al PIB regional es del 1,98% y no alcanza los máximos registrados en 2012 con 2,02%, según datos extraídos de Índice DEC 2020 que evalúa el desarrollo de las estructuras y presupuestos de los Servicios Sociales en España.
A tenor de las cifras resultantes se puede afirmar que casi la mitad de la población española vive en municipios cuyos servicios sociales son prácticamente inexistentes.
El ranking de las comunidades con peores prestaciones sociales
A la cabeza de esta lista se encuentra la Comunidad de Madrid con los peores servicios sociales.
Cabe señalar que recientemente su presidenta Isabel día Ayuso, en un intento por agilizar los tramites y mejorar la calidad de su prestación , presentaba un novedoso proyecto, la Historia Social Única, del que dábamos cuenta en Prensa Social.
A Madrid le siguen de cerca (en lo que se refiere a un servicio deficitario) las comunidades de Murcia y Canarias.
Dependencias desiguales
Otro de los elementos diferenciales que señala el informe es la capacidad de atender al colectivo de personas dependientes, según la comunidad de la que se trate.

Así en Castilla y León el 15,1% de su población potencialmente dependiente se beneficia del sistema de atención, mientras que en Canarias sólo el 7,6% de este colectivo recibe esta prestación (menos de la mitad que en Castilla y León).
Por contra, Cataluña se presenta como el ‘limbo de la dependencia‘ con un porcentaje de 31,9 de personas atendidas.
Cantabria aprueba en la asignatura de la dependencia
Como aspectos positivos el estudio destaca que las prestaciones y servicios del sistema de atención a la dependencia alcanzan en Cantabria al 10,8% de su población potencialmente dependiente, ligeramente por encima de la media de España, que es del 9,7%.
En cuanto a las plazas residenciales de financiación pública para personas mayores, la cobertura en esta comunidad es de 3,5% y la media estatal de 2,7%.
Además, hay que reseñar la intensidad del servicio de ayuda a domicilio que presenta una media de 25,4 horas mensuales frente a las 20,8 de media en el resto del país.
Para los autores del estudio, una de las claves que pueden explicar la eficiencia en el gasto es el grado de descentralización de los servicios sociales a favor de las administraciones locales.