Estimada directora:
Cuando escucho noticias como la el tema del F.C. Barcelona y los árbitros, me produce una doble preocupación. La primera es lo que representa de corrupción institucionalizada a todos los niveles sociales. Pero me preocupa más aún, que los directivos distintos estamentos resulten tan insensatos e incompetentes, que dejan rastro de sus actuaciones delictivas, no pagando los impuestos de las presuntas facturas falsas e incluso dejando rastro de sus fechorías por burofax.
Este es el reflejo cotidiano que podemos encontrar en nuestra sociedad. Donde los que gobiernan las distintas instituciones delinquen y/o colaboran con el delito de forma pertinaz y confiando en la impunidad que les otorga su cargo, en la mayoría de los casos.
Mientras esto sucede, los ciudadanos callan o lo justifican diciendo que esto también sucede en el oponente. ¡Estamos narcotizados por la corrupción!
Fernando López Clarós
Barcelona, 18.02.23