La obesidad tiene una nueva promesa terapéutica y se llama Tirzepatide; un fármaco que también actúa como una diana terapéutica de la diabetes tipo 2.
¿Sabía que ya existe un antidiabético capaz de ayudar a combatir la obesidad? Desarrollado en un primer momento para incluirse en el tratamiento de la diabetes tipo 2, Tirzepatide también promete convertirse en un importante aliado farmacológico bien armado para combatir el sobrepeso. Y todo gracias a la gran pérdida de kilos que conlleva su ingestión, muy similar a las de la cirugía, según sus investigadores.
Reducir la obesidad podría dejar de ser cosa de cirugía
Así lo han puesto de manifiesto los resultados de un reciente ensayo multicéntrico en fase III hecho de forma random, y de sus deducciones se ha hecho eco una de las revistas médicas más prestigiosas del momento, ‘The New England Journal of Medicine’.

Se trata de una terapia que, administrada una vez a la semana, únicamente, ha hecho gala sobradamente de una obvia capacidad de proporcionar pérdidas de peso muy significativas, o eso recogen los datos de este trabajo, para cuya realización se han comparado hasta tres dosis diferentes del fármaco, a fin de ver sus consecuencias e influjo durante 72 semanas, especialmente frente a la actitud del placebo.
Aplicado a 2.539 participantes que tenían un índice de masa corporal superior a 30, marca que se encuentra dentro de lo que se considera obesidad, el trabajo también hizo seguimiento de individuos que presentaban un IMC de 27, considerado sobrepeso, tomando en cuenta además si tenían asociado o no algún factor de riesgo cardiovascular.
El ensayo duró 72 semanas en total y su financiación estuvo a cargo de la farmacéutica Eli Lilly, entidad responsable del medicamento. Durante el periodo de desarrollo, se dividió a los participantes en varios grupos, repartidos según la cantidad el tratamiento que iban a tomar, entre 5 y 10 y 15 mg, habiendo otros que tomaron placebo; ninguno de ellos, en cualquier caso, conocía la cantidad del gramo ingerido ni si habían tomado o no el fármaco.
El resultado fue que se alcanzaron bajadas de peso del 15 por ciento con la dosis más baja del medicamento, que apenas constaba de 5 mg. Con la dosis más alta de 15 mg, en cambio, administrado a otro grupo de participantes, por supuesto, se consiguió alcanzar el 21 por ciento de reducción de la obesidad.
Una cantidad que equivale a la reducción alcanzada mediante cirugía de bypass gástrico, por cierto, y así lo apuntó un editorial de la revista médica, que en esta ocasión acompañó la publicación del ensayo.
Y si bien el 94,5 por ciento de los participantes contaba con un IMC de media de 38, y un peso medio de 104,8 kg, y eso al comienzo de la investigación, los investigadores involucrados en el estudio comprobaron que el 57 por ciento de los participantes incluidos en los grupos que tomaron 10 y 15 mg, sí habían alcanzado una reducción de peso notable al finalizar el periodo de observación, consiguiendo 19,5 y 20,9 por ciento, respectivamente; un porcentaje contabilizado en un 3 por ciento de media entre quienes se incluyeron en el grupo placebo.
Sin secuelas en el horizonte
¿Cuáles fueron as buenas noticias? Que no hubo efectos secundarios preocupantes asociados a esta medicación de la diabetes y, ahora, también de la obesidad; de hecho, lo único que se señaló a este respecto fue la presencia de náuseas y diarrea y síntomas gastrointestinales semejantes.
No obstante, y siguiendo con la línea de efectos secundarios positivos, los investigadores aseguraron a través del artículo divulgativo de la revista especializada, que el tratamiento de Tirzepatide también permitió alcanzar mejoras en el tamaño del perímetro abdominal, al emplearse el medicamento como una diana terapéutica contra la obesidad; y el mismo resultado alentador se obtuvo frente al colesterol, la tensión arterial o el metabolismo de la glucosa.
A ojos de los investigadores, todo ello viene a demostrar que las pérdidas de peso registradas con la terapia de Tirzepatide son muy sustanciales e inusuales para un fármaco de la obesidad; y más si se lo compara con los resultados alcanzados con otros fármacos cuyo ensayo igualmente se halla en fase 3.