España es un país con mucha incidencia cancerígena poblacional; una realidad que el coronavirus ha empeorado para el futuro, según los pronósticos de Sanidad.
Tras dar parte recientemente de 18.604 nuevos positivos de coronavirus a nivel nacional, además de notificar 236 nuevas muertes y una incidencia que se mantiene estable, el Ministerio de Sanidad ha admitido que también prevé un aumento de casos avanzados de cáncer de pulmón, mama y colon para los próximos años; y todo como consecuencia de la pandemia generada por el SARS-CoV-2.
De cómo el coronavirus ha marcado negativamente el rastro de detección de ciertos cánceres
La nota de advertencia sobre el aumento de este tipo de tumores malignos entre la población llega de la mano de los datos recogidos en el ‘Estudio de Impacto de la Pandemia por COVID-19 sobre la Prevención y el Control del Cáncer en el Sistema Nacional de Salud’, elaborado por el propio Ministerio de Sanidad, previsto a ser presentado en Mérida este lunes ante las comunidades autónomas, por cierto, durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Y es que, si bien el número de pacientes sometidos a algún procedimiento oncológico se ha reducido en más del 13 por ciento, a juzgar por lo que apunta este trabajo, no ha sido por falta de casos, sino más bien de asistencia. Es más, la pandemia también ha provocado una caída de las pruebas para el diagnóstico del cáncer mediante broncoscopia, sobre todo en el cáncer de pulmón; y lo mismo ha sucedido con las citologías que detectan el tumor cervicouterino, reduciéndose hasta un 25 por ciento en ambas enfermedades cancerígenas, aproximadamente.
Una disminución que en lo que a la citología se refiere, bien podría haberse producido por la implantación del cribado poblacional de cáncer de cérvix, concretamente, y así lo puntualizan desde el estudio de Sanidad. Por su parte, tanto el cáncer de mama como el colorrectal han sufrido una disminución significativa en sus programas de cribado, al menos en cuanto al término de cobertura se refiere; aunque lo bueno es que han logrado suavizar la caída de participación de la población que ya forma parte de tales programas, demostrando así la eficacia de las estrategias implementadas para preservar dicha participación.
Una utilidad estratégica que también tuvo consecuencias en la caída del cáncer colorrectal, dicho sea de paso, cuyo programa de cribado de invitados tuvo una cobertura mayor en comparación con el del cáncer de mama, a causa eso sí del propio modelo del programa, más difícil de retomar en la pandemia del Coronavirus.
¿Pero qué hay de los nuevos pacientes oncológicos?
Según el estudio de Sanidad, el número de pacientes dados de alta tras recibir un diagnóstico principal del cáncer sufrió una reducción mayor del 12 por ciento a raíz de la pandemia; un descenso que, si se toman en cuenta el número de altas de pacientes con diagnóstico oncológico que han recibido algún procedimiento relacionado con la patología oncológica, es «todavía más pronunciado», y así se desprende del presente trabajo.
«Estos dos indicadores pueden dar una idea aproximada de la caída en el número de diagnósticos de cáncer en el conjunto del territorio español», según Sanidad y al menos respecto a lo que el impacto del Coronavirus se refiere, máxime cuando las pruebas diagnósticas realizadas durante el periodo de pandemia disminuyeron en los 4 tipos de cánceres analizados, véase mama y pulmón, colon y neoplasias hematológicas, mostrándose aún más agudo en unos que en otros.
«Sea como fuere, se observa que la disminución en los diagnósticos de cáncer de pulmón, mama y colon es de una magnitud relevante», y así lo han advertido desde el departamento de Salud que lidera Carolina Darias; «lo que lleva a pensar que en los próximos años se producirá un aumento de los diagnósticos en estadios más avanzados».
Esta reducción oncológica por influjo del Coronavirus también se ha hecho extensible a los tratamientos de quimio y radioterapia, por cierto, aunque Sanidad aún desconoce si ello responde en cambio a una variación del protocolo entre los pacientes, a los que se les pudo dar una medicación intravenosa por oral para que no se desplazasen.
Cabe añadir, igualmente, que entre las reducciones que ha reportado este trabajo destaca asimismo una significativa e importante caída en la realización de biopsias y citologías, si bien la disminución de esta última pudo darse en parte a la implementación del cribado poblacional del cáncer de cérvix.
Ni el número de visitas a los servicios de oncología médica y radioterápica y de oncohematología pediátrica, como tampoco el número de casos abiertos con diagnóstico de neoplasia maligna en los sistemas de información de atención primaria han salido indemnes de esta reducción por azote de la pandemia del Coronavirus, y lo mismo puede decirse del consumo de medicamentos citostáticos,
Aunque en este último caso no se le puede achacar todo a la situación sanitaria que generó el covid-19.
¿La buena noticia? Que en ninguno de los datos que recoge este trabajo se observa que la pandemia del Coronavirus produjera una disminución en las tasas de vacunación de la Hepatitis B y del virus del Papiloma Humano, como tampoco a la primovacunación y a las dosis de refuerzo. Las tasas de cobertura contra el VPH, de hecho, presentan incluso un ligero aumento, al menos en lo que a la comparativa interanual se refiere.