Hoy, 3 de agosto, es el Día Internacional de la Planificación Familiar. Su objetivo es concienciar sobre el derecho a decidir cuántos hijos se desea tener, en función de las circunstancias sociales, económicas y personales de cada familia.
La planificación familiar se enmarca en el derecho a la salud sexual y reproductiva de las personas. La celebración cada 3 de agosto de su día internacional tiene que ver con el uso de métodos anticonceptivos para controlar la natalidad y programar los embarazos de acuerdo a la situación de cada familia.
Así, la planificación familiar abarca la educación sexual, la prevención y el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual; el asesoramiento antes de la concepción y durante el embarazo, y el tratamiento de la infertilidad.
En este sentido, la planificación familiar es una herramienta fundamental para para controlar el crecimiento poblacional, especialmente en países en vías de desarrollo. Además, permite medir también los efectos de este crecimiento sobre la economía y el medio ambiente.
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