La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, confirma la noticia a través de Twitter tras el acuerdo Gobierno-sindicatos pese al rechazo de la CEOE.
Febrero avanza y lo hace con noticias. Pudiera creerse que al ser el mes más corto del año iría todo con más calma, pero una vez abandonado enero, los cambios se suceden y en este caso le toca al salario mínimo interprofesional (SMI). Gobierno, sindicatos y patronal vuelven a verse las caras como sucedió a finales de año con la nueva reforma laboral.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, confirma la noticia a través de twitter tras el acuerdo Gobierno-sindicatos pese al rechazo de la CEOE.
¿El motivo? La propuesta del Gobierno de Sánchez a aumentar el SMI hasta los 1000 euros. Una iniciativa a la que sindicatos, UGT y CCOO, ha respondido de forma positiva. Todo lo contrario que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que la ha rechazado.
Twitter como altavoz de la noticia anunciada por el Gobierno
En este sentido, la popular red social Twitter ha sido la encargada, una vez más, de hacer llegar la noticia al respetable:
«Subimos el salario mínimo a 1.000€ con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022. Llegamos a un acuerdo con sindicatos para seguir con un compromiso firme del Gobierno: acabar con la desigualdad y mejorar la vida de cerca de 2 millones de trabajadoras y trabajadores», anunció Díaz.
Un aumento de 35 euros con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022
Con esta medida, el salario mínimo interprofesional (SMI) asciende a 1.000 euros mensuales con efectos desde el 1 de enero de 2022; es decir, un incremento de 35 euros respecto al SMI vigente en la actualidad, 965 euros al mes divididos en catorce pagas.
«Un incremento positivo para el país», destacan desde el Gobierno
«El Gobierno y los agentes sociales que hoy firman este acuerdo cumplen con su país. Subir el SMI ha sido muy positivo para nuestro país y muy positivo para nuestra economía. Es la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral», zanjó.