La factura de revalorización de las pensiones para el Gobierno en funciones sigue siendo un quebradero de cabeza si hablamos de inflación de nuevo, de la temida subida de los carburantes y de la imposible cesta de la compra.
El gasto de las pensiones supera de nuevo la cifra récord y alcanza los 12.039 millones de euros en agosto, lo que supondría un aumento del 10,9% en comparación con el año anterior.
Actualmente en España, la pensión media del sistema asciende a 1.195,7 euros mensuales, un 9,6% más. Esta cuantía comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares).
Este gasto que supone el 11,8% del PIB hasta agosto corresponde a las pensiones de jubilación, esto es, al diez millones sesenta y nueve mil ciento cuarenta y ocho pensionistas.
Por ello el próximo Gobierno tendrá que apechugar en 2024 con la segunda subida de las prestaciones más cara de la historia cuando además la prórroga de los presupuestos de 2023 deberá ajustarse al objetivo de déficit del tres por ciento acordado con Bruselas.