Endometriosis, el dolor que hermana a muchas mujeres famosas

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Emma Roberts, Olivia Culpo, Marilyn Monroe… La endometriosis es más común de lo que se cree, a pesar de ser silenciosa, femenina, y vivir a la sombra de la fama.

Cada vez más famosas hablan de ella, y no es de extrañar. La endometriosis es una enfermedad bastante silenciosa; por llevarla dentro, por haber sido acallada durante siglos, por invisibilizarse bajo mucho estigma social. Pero ahora todo está cambiando, afortunadamente, y poco a poco el poder del conocimiento le está ganando el pulso al miedo. De hecho, Algunas famosas ya se han reconocido públicamente entre sus pacientes, animándose a hablar de ella para concienciar y ayudar.

¿Qué es la endometriosis?

Crónica, progresiva, dolorosa e imprevisible, se trata de una patología que descarga en la mujer que la sufre fuertes descargas de dolor e incluso problemas para quedarse embarazada. Hablamos de un trastorno que se caracteriza por hacer del endometrio un tejido que crece fuera del útero, en lugar de recubrir su interior, convirtiéndose así en un parásito con forma de tejido endometrial que se asienta en otras zonas del aparato reproductor, como los ovarios, el tejido de la pelvis o las trompas de Falopio.

Una patología que verdaderamente demanda más investigación científica y entendimiento sanitario. Tanto así que ni siquiera la medicación especial, prescrita por los especialistas, logra disipar los ramalazos de dolor que rastrean su camino, haciéndolo cambiar meramente de padecimiento atormentador a sufrimiento soportable, aunque perpetuo, con dosis que apenas consiguen arañar un cambio de “levemente mejor” en la valoración del día.

La endometriosis afecta a una de cada diez mujeres en edad fértil a nivel mundial, generando con su aparición un descenso en picado en la calidad de vida de quien la sufre, por un lado, y una media de tiempo de ocho años para el diagnóstico, por otra parte, tachando igualmente a la enfermedad como una dolencia que llega al empezar a menstruar, generalmente, impidiendo disfrutar asimismo de las relaciones sexuales.

La falta de diagnóstico temprano permite que la endometriosis avance imparable en el organismo de sus pacientes, a falta de cura o tratamiento eficaz, más cuando se tarda una media de ocho años en ser realmente diagnosticado.

Según los entendidos en la materia, no suele ser frecuente que el tejido endometrial aparezca más allá de los órganos pélvicos; y es que, al escapar de su ubicación original, dentro del útero, suele decantarse más bien por reasentarse y crecer en los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis.

Aún se desconoce la causa exacta de la endometriosis. Sus posibles explicaciones, empero, van desde la menstruación retrógrada y la transformación de células peritoneales, por ejemplo, hasta la transformación de células embrionarias y el transporte de células endometriales; pasando asimismo por una implantación de cicatrices quirúrgicas o un trastorno del sistema inmunitario.

Sin olvidar, por supuesto, la influencia de ciertos factores de riesgo como la menopausia en una edad avanzada, el inicio de la menstruación en una infancia muy temprana, e incluso el hecho de no haber dado a luz.

Entre los signos y síntomas más comunes de la endometriosis se incluye el dolor en el abdomen y en la región lumbar, dolor al orinar o defecar, dolor tanto al mantener relaciones sexuales como tras ellas… dolor en casi todas sus vertientes.

A ello se suma la fatiga, el estreñimiento, la diarrea, las náuseas e hinchazón, la infertilidad, el sangrado excesivo intermenstrual, la dismenorrea o Períodos dolorosos, con un dolor pélvico que además viene aderezado de cólicos que se presentan antes y después del periodo menstrual, el cual, dicho sea de paso, es abundante y a veces esporádico.

Una enfermedad muy conocida entre las famosas

Nombres y rostros conocidos como la actriz Emma Roberts, la modelo Olivia Culpo, han roto su silencio y dado el paso para hablar de su endometriosis en sus redes sociales.

«Siempre he sufrido períodos y retortijones que me debilitaban, tan fuertes que faltaba a clases y, más tarde, me obligaban a cancelar reuniones», contó al respecto Roberts en una entrevista al Cosmopolitan de Estados Unidos.

«Se lo dije a mi médico, pero no me hizo caso porque tal vez estaba siendo dramática. Con veintitantos, sentí que tenía que cambiar a una médico mujer. Fue la mejor decisión que he tomado. Pidió pruebas, me mandó a un especialista. Por fin, había pruebas de que no estaba siendo dramática».

La actriz contó que su endometriosis afecta directamente a su capacidad reproductiva por lo que una de las recomendaciones que le dieron fue congelar sus óvulos.

«De repente, se abría todo un mundo nuevo de conversaciones sobre endometriosis, infertilidad, abortos naturales, miedo a tener hijos…», detalló Roberts, para quien fue vital poder hablar de esta enfermedad con otras mujeres. «Agradecí tanto descubrir que no estaba sola. Después de todo, no había hecho nada ‘malo’».

Otros rostros conocidos como Hillary Clinton, excandidata a la Casa Blanca de la presidencia de Estados Unidos, o Alexa Chung, o Lena Dunham, o Sara Sálamo también han confesado padecer de endometriosis, siendo ésta última un ejemplo andante de que se puede llegar a ser madre, pese a las dolorosas canalladas de la enfermedad.

«Id al doctor; pagad un especialista; haceos una prueba hormonal, un test de alergias; tened en mente cómo se siente vuestro cuerpo y no os preocupéis por sonar como unos hipocondríacos. Desde la cabeza hasta los dedos de los pies, solo tenemos un cuerpo, vamos a asegurarnos de que trabajamos en las mejores condiciones, y pidamos ayuda si es necesario»». Con estas palabras instaba Daisy Ridley, de Star Wars, a actuar frente a la endometriosis, dolencia que le diagnosticaron a sus 15 años.

«Cuando todo lo que conoces es dolor, no sabes que eso no es normal. No es cosa de mujeres sufrir, incluso si nos han criado de esa manera», pronunció al respecto de su patología la actriz Susan Sarandon, durante un acto en 2011 de la Fundación de Endometriosis de América (EndoFound).

«No está bien perderte una parte de tu vida debido al dolor y al sangrado excesivo. No está bien estar postrada en la cama de dos a tres días al mes. No está bien sentir dolor durante las relaciones sexuales. No está bien tener mucha hinchazón o náuseas», remachó.

La importancia de no callar y de pedir ayuda a tiempo

Se sabe que incluso la mítica Marilyn Monroe visibilizó esta enfermedad en su día, aunque lo hizo años después de su retirada de los escenarios, teniendo que vivir en silencio su patología durante sus años activos de actuación, ocultando el motivo de sus retrasos en sus rodajes por los dolores que padecía, callando su calvario tras la fachada de mujer triunfante que nada tenía por padecer, encubriendo los abortos y operaciones y el intento de controlar el dolor bajo el uso frecuente de analgésicos.

Otro de los rostros jóvenes que conviven con la enfermedad, esta vez una influencer, es Marta Pombo, quien no hace mucho recurrió a sus redes sociales para contar cómo convive actualmente con su modelo de endometriosis.

«Siempre hemos asociado ese dolor de regla a algo que va con la mujer y que tiene que aguantar porque es lo que toca. Pero cuando son dolores así de fuertes no es normal.

Su mensaje hacia el resto de posibles pacientes con endometriosis ha sido siempre positivo y claro:

«Cuando no es normal, no es normal y hay algo detrás. Investigad, preguntad, que no os dé vergüenza. No tengáis miedo y a por todas».

La endometriosis es un trastorno que, en suma, somete a quien la sufre a diferentes operaciones y a las irremediables consecuencias de un diagnóstico tardío.

Porque si existe un signo inequívoco de endometriosis ése es el dolor pélvico, sin duda alguna, un síntoma que a menudo se asocia con la menstruación, o con dolores que van a peor con el paso del tiempo.

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