Del linfedema primario a la sordera congénita, pasando por la enfermedad de aneurisma aórtico torácico. Así son las tres enfermedades raras que han arrojado nuevas luces sobre sus conocimientos especializados.
¿Sabía que menos de la mitad de las enfermedades raras registradas actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuenta con una causa genética conocida entre sus orígenes? Y eso que las EERR aquejan a 1 de cada 20 personas a nivel mundial, aproximadamente, sin contar con que solo una minoría de tales pacientes acaba recibiendo un diagnóstico genético, únicamente.
Cuando La secuenciación genómica de grandes cohortes de pacientes con enfermedades raras esclarece algunas causas genéticas desconocidas
Conscientes de que una mejor comprensión de las funciones de los genes implicados en este tipo de trastornos poco frecuentes podría allanar el camino para poder llegar a desarrollar algún día unos tratamientos eficaces que las combatan, los científicos se han puesto manos a la obra para conseguirlo.
De esta forma, las personas aquejadas de una enfermedad de aneurisma aórtico torácico, de un linfedema primario o de una sordera congénita están de enhorabuena. Y es que un equipo de investigadores pertenecientes a la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, en Estados Unidos, ha hallado causas genéticas hasta ahora desconocidas sobre estas tres enfermedades raras tan inexplicables.
Hablamos de patologías que se caracterizan por la hinchazón del tejido, en el caso del linfedema primario; por generar una pérdida auditiva de nacimiento que trastoca de por vida el habla, en el caso de la sordera congénita; y por abrir un área debilitada en la arteria principal del cuerpo en lo que a la enfermedad de aneurisma aórtico torácico se trata, generando así una grave afección en la que la parte superior de la aorta acaba debilitándose, acumulando un alto riesgo a romperse.
Según explican los científicos involucrados en la realización del presente trabajo, quienes difundieron sus hallazgos en una reciente publicación en línea de la revista ‘Nature Medicine’, el descubrimiento se dio, al menos en gran parte, gracias al recurso de utilizar un nuevo enfoque computacional, desarrollado exprofeso para analizar grandes conjuntos de datos genéticos de cohortes de enfermedades raras.
«Aunque las enfermedades raras son poco frecuentes individualmente, colectivamente son bastante comunes», y así lo hizo ver Ernest Turro, autor principal del estudio y Profesor Asociado de Genética y Ciencias Genómicas en Icahn Mount Sinai», incidiendo a renglón siguiente que «es importante para nuestra comprensión de la biología humana y para el desarrollo de diagnósticos y terapias que se encuentren las causas restantes».
Y es que, si bien es cierto que la secuenciación genómica basada en grandes cohortes de pacientes con EERR abre la puerta a encontrar una vía para descubrir esas causas genéticas que siguen siendo desconocidas en muchas de estas patologías, lo cierto es que los grandes conjuntos de datos genéticos siempre han sido difíciles de manejar; algo que ha contribuido a que la investigación acabe ralentizándose considerablemente, tal y como admitieron los propios autores del ensayo.
«Muchas personas con una enfermedad rara luchan durante muchos años para obtener un diagnóstico genético», apuntó Turro, añadiendo que «al desarrollar y aplicar métodos estadísticos y enfoques computacionales para encontrar nuevas causas de enfermedades raras, esperamos ampliar el conocimiento de las causas subyacentes de estas enfermedades, acelerar el tiempo de diagnóstico para los pacientes y allanar el camino para el desarrollo de tratamientos».
Evidenciando las etiologías genéticas de las EERR en grandes colecciones de pacientes
Por las mismas, los investigadores decidieron estudiar en profundidad una colección de 269 clases de enfermedades raras, utilizando para ello datos de 77.539 participantes en uno de los mayores conjuntos de datos de pacientes con EERR fenotipados, el llamado ‘Proyecto 100.000 Genomas’, cuyos datos están secuenciados con genomas completos.
Gracias a esta táctica, el equipo de científicos llegó a revelar 260 asociaciones entre genes y clases de enfermedades raras, incluidas 19 asociaciones que hasta ahora no habían figurado en la literatura especializada. Una colaboración académica internacional que, en suma, les permitió validar las tres asociaciones novedosas más plausibles, por un lado, identificando asimismo varios casos adicionales que también se habían dado en otros países, por otra parte, aplicando en el proceso enfoques experimentales y bioinformáticos.
«Esperamos que nuestro marco computacional ayude a acelerar el descubrimiento de las restantes etiologías desconocidas de las enfermedades raras en general», observó Daniel Greene, otro de los coautores del ensayo y becario postdoctoral en el Icahn Mount Sinai. «Por ahora, esperamos que se pueda llegar a un diagnóstico genético para determinadas familias con linfedema primario, aneurisma aórtico torácico y sordera sin explicación previa».
Por ahora y según anunció este facultativo, «también tenemos previsto aplicar nuestros métodos de formas novedosas y en otros conjuntos de datos, con el objetivo de seguir desentrañando las causas genéticas de las enfermedades raras».
Cabe añadir, por último, que en la realización de este estudio también participaron investigadores de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, junto a miembros de la Universidad de Tokio y de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, así como expertos de la Universidad de Maryland y el Imperial College de Londres… por mencionar unos cuantos centros, ya que en el proyecto colaboraron instituciones de todo el mundo.