Equilibrar las cuentas es el gran reto de Escrivá porque los números no salen. Aumentar la edad de jubilación para el ministro es uno de los pilares fundamentales de la reforma recientemente aprobada.
Tras pronunciar la frase: «Hemos llegado a realizar un pago único de 200.000 euros a un trabajador por demorar su jubilación» los titulares no han hecho nada más que salir; un mensaje que esconde qué va a suceder en los próximos años.
Algunos españoles tendrán que retrasar su jubilación y a cambio percibir un premio en un pago único por año de retraso o bien, que ese premio sea dosificado en la pensión como un complemento.
«Tras un año de aplicación estamos ya viendo un resultado muy importante» con un crecimiento de un 65% del número de personas que optaron por la jubilación demorada, afirmando que se ha llegado a pagar cheques de 200.000 euros, «aunque la media se ha situado en los 30.000 euros de cheque por demorar una media de 3 años la jubilación» añadió el ministro
En ese sentido también apuntó a las próximas modificaciones en la jubilación parcial y demorada:
«De cara a los próximos ajustes en materia de pensones públicas que hay espacio para trabajar más en jubilación activa y parcial después de que el Gobierno haya decidido poner el foco en los últimos años en los incentivos a la jubilación demorada. Hay que dar una vuelta al contrato de relevo, que potencialmente puede funcionar bien. Igual hay que hacer algunos ajustes», ha dicho el ministro
Escrivá ha confirmado que ya existe un proyecto piloto al respecto que ha sido aplicado a médicos y pediatras y apuesta por hacer ensayos con este tipo de iniciativas para tener más seguridad en estas dinámicas, claramente positivas.