Pese a estar en pleno verano, la caída de las temperaturas ha llevado a muchos a añorar sus rebecas, situando a la escudella como chaqueta para el estómago.
Temperaturas que descienden, hogares hostigados por un frío que pela, fondos del armario que se desembarazan de abrigos y chaquetas… este es el clásico ambiente que conoce y respira la escudella, el plato estrella y más popular de toda la comunidad catalana, sobre todo en esas zonas donde la nieve es el gallo que anuncia el amanecer, y sus gélidos copos son las campanadas de medianoche que cierran el día.
Pero ¿qué es la escudella, exactamente?
¿Es una sopa? ¿Un caldo? ¿Un cocido…? Todo eso y más. La escudella es una preparación culinaria que todas las comunidades autónomas de España han hecho versión y tradición, cambiándole incluso de nombre, presentándose como una versión mil veces multiplicada y replicada de un plato sustancioso hecho de agua, carnes y vegetales. Ahora bien… ¿qué hace especial a este plato de cuchara y tazón?
Presente en la mayoría de sobremesas de Cataluña, especialmente en Navidad, si bien es cierto que puede comerse en cualquier época del año, la escudella guarda en su receta mucha tradición y sabor, consistencia y nutrición.

Once ingredientes le dan su forma y consistencia, ni uno más ni uno menos; un número que esconde mucho significado, sin duda alguna, ya que cada ingrediente representa a un evangelista y a un sacramento. Así, el recetario de la escudella catalana más clásica se compone de cuatro carnes para cuatro evangelistas, y de siete productos restantes para siete sacramentos.
¿Cómo se prepara este plato?
Con huevo y carne variada, patatas y pasta galets, garbanzos y piñones, cebollas y ajo, harina y pan rallado, nabos y puerros, zanahorias y verduras varias… La escudella no es tan fácil de preparar, pues requiere mucho tiempo de elaboración; eso sí, no es complicado, ya que solo es ponerlo todo en una olla, recubrirla de agua y dejarla hervir en el fuego. Lo que sí es indiscutible, eso sí, es que resulta rápida de ingerir, y rápida en hacer entrar en calor a quien la tome.
Una sopa típica de la gastronomía catalana que muchas regiones de la zona han convertido en su mejor aliado nutritivo contra ese gélido frío que escapa a descensos por los Pirineos.
Pese a que es uno de los platos que más se toman en Navidad, como ya hemos dicho, su fama se dispara también durante los carnavales; y es que la escudella se ingiere al menor asomo de frío por el horizonte, e incluso a veces sin el estímulo aguijante de las bajas temperaturas.
En cuanto a sus ingredientes, no son pocos los hogares que prefieren sustituir los garbanzos por alubias o habas, siendo este intercambio una costumbre culinaria del pasado, de hecho. Actualmente, sin embargo, las verduras que más triunfan en esta receta de cocina son las zanahorias y el apio, el puerro y la col verde, la chirivía y el cardo… siempre a gusto de cada uno.