España se encuentra amenazada por Bruselas y se expone a la suspensión de parte de los fondos si no cumple con los plazos acordados para sacar adelante la reforma de pensiones.
El cuarto pago del fondo de recuperación y resiliencia de la Unión Europea (UE) está sujeto actualmente al cumplimiento de los cincuenta y ocho hitos ligados estrechamente con las pensiones. España por ello se comprometió a encarar las medidas pero el ministro Escrivá permanece inmóvil y sigue negociando con sus socios de gobierno para cumplir dicho mandato.
De no ser así en tiempo y forma, final de febrero, podría suceder dicho imprevisto y España tendría sanciones al respecto. Desde diciembre los agentes sociales y la Seguridad Social han manifestado discrepancias con él por el cálculo que establece ante la ampliación progresiva del periodo del cómputo de la pensión a treinta años descartando los dos peores años cotizados esto es, una cotización dentro de un periodo de 30 años.
Si España es penalizada por el incumplimiento de plazos se congelará durante seis meses dicho pago y la Comisión tomaría medidas al respecto.
