Excelentísimo Señor don Pedro Sánchez Pérez-Castejón:
Me pregunto todos los días, cómo es posible que nuestro destino esté en manos de cuatro pelagatos que se meten en política para ganarse la vida porque de otra forma no tendrían un pan que llevarse a la boca. En el mismo pensamiento me ronda la eterna pregunta: ¿cómo es posible también que sean ellos los que decidan si es necesario o no un asunto u otro? Entiendo que usted tendrá la misma curiosidad porque conoce personas que sin estar cualificadas deciden en un ayuntamiento, una comunidad o en un país.
Hoy le toca a la esclerosis lateral amiotrófica, la ELA, esa enfermedad que llega y solo permite que sobrevivas hasta que llega el día en el que se cumple la fecha. La caducidad escrita y descrita según lo que vas perdiendo, casi nada. Jordi Sabaté era un joven que tenía la vida por delante y un día se quedó solo, su esposa lo abandonó y no pudo elegir porque la enfermedad eligió por él.
Desde hace años mantiene un canal en YouTube y entrevista con sus ojos para dar a conocer la ELA y con los ingresos, lo dona a la investigación. Le ha rogado a usted, presidente del Gobierno en funciones, entrevistarle y con ello, explicarle que es necesario un abordaje correcto de la enfermedad porque no se pueden sufragar los gastos necesarios que requiere un paciente. Muchos piden la eutanasia porque no tienen con qué pagarlo. Hoy la pide él porque ya no puede más. No le queda dinero ni fuerzas y está cansado de los noes de las personas que tienen poder y mandan.
Me pregunto señor Sánchez-Castejón, cómo se puede vivir en funciones o sin esas funciones sabiendo esto. Si yo fuera presidente del Gobierno daría primero a los pacientes que no pueden elegir porque en breve usted sabrá qué es eso, qué supone ser dependiente, tener discapacidad o ser mayor. Entonces, quizá se dará cuenta de que nadie le ayuda y entonces sabrá cómo sienten los que nada tienen.
Es una petición en voz alta, la misma que se hizo ayer para prevenir el suicidio. Tiene pendiente el abordaje de las necesidades que tiene el país que preside que casualmente siente y padecen; son esas personas mayores, con discapacidad o en situación de dependencia. Pregúntese alguna vez esto. Solamente una vez. La eutanasia no es una opción; antes está la ayuda incondicional, recuerde.
Ana De Luis, directora.