Un sesenta y seis por ciento de los españoles tiene a cargo a alguno de sus mayores siendo que treinta y dos por ciento de los españoles los cuidan a tiempo completo, esto es, están implicados en su enfermedad, su evolución y están a su lado hasta que fallecen.
Así se desprende del VI Barómetro de Pic Solution en donde se asegura que en el 70 % de los encuestados la praxis y saber actuar en un momento dado les supone mucho estrés y no saben cómo actuar.
En el 34% de los hogares existe un cuidador o varios pagado por la familia aunque hasta un 70% aseguran no estar preparados para hacerlo, bien por desconocimiento o bien porque supone una carga añadida a la propia. Los familiares que hacen de cuidadores de 45 a 65 años se sienten con fuerzas de hacerlo pero fuera de esa franja, o bien les cuesta mucho o bien no tienen suficiente energía para afrontar tal desgaste.
Se estima que la duración media de un anciano dependiente asciende a quince años, si no, más lo que hace que durante más de una década la familia tenga una situación comprometida en torno al cuidado. La otra cara de la moneda en personas que no requieren cuidados especializados es cuando la familia no se hace cargo y los ingresan en una residencia para que sean atendidos durante ese tiempo.