La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) ha mostrado su enorme preocupación por la viabilidad de la pluralidad educativa en el curso 2023-2024 a causa de la situación política creada tras las elecciones.
Actualmente, más de 759.000 trabajadores de personal docente, complementario y de administración y servicios y más de 8 millones de alumnos de centros públicos, concertados y privados en centros educativos no universitarios iniciaran este mes de septiembre el nuevo curso escolar.
En un comunicado han expresado su desconfianza porque los gobiernos recién constituidos en las autonomías y la situación en funciones del Gobierno central puedan suponer una situación negativa en el desarrollo del curso escolar.
«El profesorado y los centros necesitan estabilidad y seguridad normativa para poder desarrollar su trabajo”, ha apuntado el secretario general del sindicato, Jesús Pueyo, quien reiteró la defensa de la pluralidad educativa y la libertad de elección de los padres, contemplada en el artículo 27 de la Constitución Española. Ésta debe seguir existiendo en una sociedad abierta, como la nuestra. Posibilita la libertad de elección a los padres e impide la imposición de un modelo único”, ha señalado.
Por otro lado, han alertado que «sigue sin reunirse desde hace meses la Mesa Sectorial de la Enseñanza Concertada y sin constituirse la Comisión que establece el coste real por cada puesto escolar en la educación concertada y el Ministerio sigue sin propiciar un verdadero diálogo y negociación sobre múltiples aspectos que le hemos hecho llegar de forma reiterada en el último curso”.