El acuerdo alcanzado con UGT Y CCOO no ha convencido a los trabajadores de las residencias públicas gallegas ya que se sienten ninguneados y excluidos del mismo y piden asambleas para ratificarlo y poder denunciar los hechos.
La nula mejora de las condiciones laborales, la falta de consideración en las guardias y el cómputo no contemplado como día trabajado hace que no sean considerados como otros trabajadores. Por otro ado, se quejan de que el acuerdo no habla de tipos de pacientes sino de ancianos cuando no todos tienen problemas motores, psiquiátricos, etcétera.
En otro orden de cosas, se quejan de que no se haya pasado por las respectivas asambleas para las mejoras de las condiciones sino que no se han respetado los descansos ni las condiciones de los trabajadores.
La protesta, que continuará en los días venideros ha tenido lugar enfrente del parlamento gallego.