Desde enero de 2022, España renueva el baremo que valora el grado de discapacidad de sus ciudadanos, el cual estará listo para aplicarse en todas las autonomías.
El baremo del grado de discapacidad se sacude el polvo y se renueva
El 26 de julio de 2021 el Ministerio de Sanidad, o más bien su Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, Consumo y Bienestar Social, acordó que se inicie el proceso de tramitación del Real Decreto para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad, que supondrá la actualización del baremo que se aplica en la actualidad en todas las CCAA del país.
Las estimaciones apuntan al final de este año como la fecha de su aprobación, y entraron en vigor para principios de 2022.
«El nuevo baremo supone un cambio de enfoque sobre la discapacidad», en palabras de Mª Carmen Maeztu.
Según la consejera de Derechos Sociales, dicho cambio consiste en que «pasa de ser una clasificación de las personas a una clasificación de las características de la salud de las personas, considerando su contexto personal y social», explicó durante su asistencia en la reunión del Consejo Territorial. «Este enfoque supone un cambio social para las personas discapacitadas de todo el mundo», señaló.
Así pues, con esta actualización se resuelve la necesidad de implantar un baremo universal que valore con mayor equidad el grado de discapacidad de las personas con deficiencia en España, «para que todas las personas, independientemente del país o Comunidad Autónoma en la que residan, sean valoradas conforme a los mismos criterios», según Maeztu.
De ahí que se considere «mejora» a los matices que caracterizan el nuevo baremo, al ser éste «más complejo y contemplar más variables que el actual», o así lo ha expuesto la consejera, quien también ha recordado la importante contribución de Navarra a este respecto:
«El equipo de valoración de la Comunidad Foral lleva muchos años implicado en este proceso de revisión», concedió, «y ha hecho importantes aportaciones a este nuevo baremo que se viene trabajando desde 2009».
Un baremo que ajusta la valoración de sus grados de discapacidad al espejo de la sociedad actual
Se trata, pues, de un baremo actualizado al que España obliga a adaptarse en función de la clasificación internacional del funcionamiento de la discapacidad y de la salud aprobada por la Organización Mundial de la Salud hace veinte años.
Ya en dicha propuesta de la OMS se contemplaba la discapacidad de manera global, teniendo en cuenta también las limitaciones de cada deficiencia para cada actividad, así como las restricciones a la participación de las personas con discapacidad. Un modelo adoptado en virtud de la ‘Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad’ de las Naciones Unidas, suscrito por el Estado español, que entró en vigor en mayo del 2008.
El proceso de actualización del nuevo baremo que valorará el grado de discapacidad, echó a andar en España en febrero de 2009, con la aprobación por el Congreso de la proposición de Ley por la que se instaba al Gobierno a impulsar las medidas necesarias para la aprobación de nuevos baremos que valoren la discapacidad de acuerdo con la clasificación internacional del funcionamiento y la discapacidad. Culminado el proceso de renovación el pasado 26 de julio, ahora toca iniciar el periodo de su tramitación.
¿Cuáles son las novedades que introduce el nuevo baremo?
Varias son las novedades que introduce el nuevo baremo en la aplicación de la valoración del grado de discapacidad en el país; puede que la más destacable de todas ellas sea la incorporación del Baremo de Limitaciones en la Actividad, el mismo que contempla las limitaciones de las personas para realizar las actividades de la vida cotidiana, como el aseo personal, las tareas de la casa o determinadas gestiones, por citar algunas.
Este aspecto, precisamente, lo desarrollaron los profesionales del equipo de valoración de Navarra, en su práctica totalidad, bajo la coordinación de Javier Zugasti, director del Centro de Valoración de Discapacidad y Dependencia del Departamento de Derechos Sociales, quien ha estado al frente del grupo de desarrollo creado para este cometido.
Otro cambio cualitativo bastante importante es el Baremo de Restricciones a la Participación. Se trata de un instrumento que da voz a las personas, que son así valoradas de modo tal que puedan expresar su visión subjetiva acerca de su propio estado de discapacidad.
Además, el nuevo baremo que valorará el grado de discapacidad de los españoles tendrá en cuenta igualmente el contexto que rodea a las personas que solicitan la valoración de discapacidad; ello significa que tendrá en cuenta aquellos factores sociales que pueden suponer barreras u obstáculos añadidos a su situación de discapacidad, elementos que, por tanto, pasarán a ganar más relevancia de la que tienen ahora con el actual sistema.
Consideraciones terminológicas
La terminología también ha conseguido colarse en este nuevo baremo, por otra parte; una actualización terminológica que revoca el «retraso mental», por ejemplo, por considerarse terminología obsoleta desde hace muchos años, aunque siga presente en el actual baremo, que en el nuevo se sustituirá por el término «discapacidad intelectual».
A todas estas novedades arriba enumeradas se suma la inclusión de nuevos apartados que valoran aspectos como el dolor y la carga de tratamientos, entre otros, así como una actualización exhaustiva de las tablas y los baremos que valoran las deficiencias presentes en las personas a los parámetros médicos actuales, siempre en función de las diferentes especialidades existentes.
Por último, la nueva regulación del medidor del grado de discapacidad se plantea también ampliar el perfil de todos los profesionales autorizados hasta ahora para realizar la valoración. Se espera que este aumento de profesionalidades contribuya a agilizar los plazos.