La inflación marcó con un 10,8% en julio unos registros de antaño en España, circunstancia que a su vez acarrea consecuencias negativas en la retribución laboral.
10,8%. Una cifra que a priori puede parecer aleatoria, pero que a muchos de ustedes a buen seguro les suena. ¿Por qué? Porque va asociada a la subida de precios y, por ende, a la inflación. Una aumento sideral que no se veía en nuestro país desde el año 1984.
La inflación marcó, con un 10,8%, en julio unos registros de antaño España. Circunstancia que trae a su vez negativas consecuencias en la retribución laboral
Más allá de esto, es importante conocer en qué medida afecta esta circunstancia a la población. Todo se encarece y lo sueldos no aumentan, lo que trae consigo, tal y como anunció la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un aumento de la pobreza. A nivel nacional, sí; pero también a nivel mundial.

¿Qué ocurre con mi salario?
El aumento de precios de alimentos, bebidas o electricidad debe ser asumido por la ciudadanía, provocando a su vez que los sueldos valgan cada vez valen menos. La pérdida de poder adquisitivo es una hecho y tan solo aquellos convenios que reflejan subidas anuales en los salarios de los trabajadores ligadas con el IPC merman el impacto en el bolsillo y el coste de la vida de un contribuyente cuyo hartazgo es visible y que ya no cree en el descenso de la inflación.
El aumento de la inflación provoca una brecha cada vez más amplia entre el importe de los salarios y el coste de la vida, con una clara diferencia a favor del segundo
¿Cuánto dinero pierdo por la subida de la inflación?
Así, y según un estudio de Caixabank, «si se produce un repunte de la inflación, este incremento no se refleja inmediatamente en un aumento de los costes salariales, sino que hay que esperar medio año hasta que los sueldos reaccionen». A efectos prácticos, un trabajador con un sueldo de 25.000 euros al año, en 12 pagas —con el dato actual del IPC en un 10,8%—, deja de ganar 2.700 euros anuales. Esto supone una pérdida de unos 225 euros al mes con respecto al 2021.
Un trabajador con un sueldo de 25.000 euros al año, en 12 pagas (con un IPC del 10,8%), deja de ganar 2.700 euros anuales y 225 euros al mes con respecto al 2021