Insecticidas caseros que repelen a moscas y mosquitos

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Que haya mosquitos revoloteando por la cocina es normal y desagradable. Conozca cuáles son los insecticidas caseros que, sin rastro de químicos, los combaten.

Pequeños pero matones; así puede definirse la existencia de los mosquitos y su constante e incómodo revoloteo. Apenas aguantan un mes de vida y, no obstante, dedican parte de su ciclo vital a zumbar molestamente en torno al cuerpo y a la comida de las personas.

Su insistencia es tan fastidiosa que clama a la desesperación, empujando a uno a hacerse la pregunta del millón: ¿cómo puede deshacerse de los mosquitos sin echar mano de insecticida alguno? La respuesta, en forma de remedio casero y natural, es simple: hay varias fórmulas.

Adiós a los mosquitos y a las moscas, hola a los insecticidas caseros

El calor trae consigo la llegada en masa de los mosquitos o zancudos, que, aunque andan desperdigados en todos los lugares del planeta, con la excepción de aquellos con frío o altitud extrema, por supuesto, usan la temporada del buen tiempo como el momento idóneo para proliferar.

Lo peor de las moscas no reside en su continuo zumbido en los oídos, sin embargo; siquiera en su insistencia de entrar en los ojos, posarse en la piel o picotear del primer producto comestible con el que se topen.

No; lo peor es su papel como portadoras y transmisoras de diversas enfermedades, lo que vuelve aún más urgente la necesidad de encontrar un remedio que les pare las alas. Puede decirse, en este sentido, que quienes tengan vinagre en casa están de enhorabuena, pues rociar este líquido es la forma más sencilla, casera y natural de acabar con las molestas moscas.

Mosquito ©Pixabay

El vinagre no suele utilizarse mucho con estos fines, cierto; aunque ello se debe más al olor: penetrante, intenso y a veces lagrimoso, que por su eficacia o no, pero lo cierto es que el vinagre ayuda a deshacerse de molestos insectos como las moscas, sin echar mano de los insecticidas.

Otras posibles y muy buenas soluciones contra las moscas y mosquitos son los geranios perfumados, cuyas hermosas flores emanan un aroma embriagador a olfato humano, eso sí, porque para los insectos es sumamente desagradable.

Tanto la caléndula y la catalpa son dos enemigas declaradas de los insectos voladores, insecticidas caseros plantados en el jardín, lugar desde el cual repelen los mosquitos. Y el crisantemo tampoco se queda atrás en este combate anti-moscas, con su estampa colorida y su perfil bonito y su potente habilidad para repeler a los bichos más molestos con alas.

La importancia de mantener alejados a los mosquitos, moscas y parásitos

Existen muchas soluciones para mantener la casa libre de estos insectos, muchos de los cuales son remedios naturales y caseros, como ya hemos señalado y ejemplificado. ¿Y por qué es relevante no convivir con ellos, en la medida de lo posible?

Porque muchos de ellos son peligrosos para la salud; así, allí donde los mosquitos o moscas son portadoras de enfermedades, los flebótomos o parásitos, los cuales se parecen mucho a los mosquitos, por cierto, son aún más peligrosos que estos últimos; toda una amenaza para las personas e incluso para animales como los perros.

Cuando estos insectos pican es frecuente ver a la persona picoteada aquejada de escalofríos, fiebre, dolores musculares y de cabeza… por mencionar unos cuantos síntomas de la lluvia de secuelas que generan.

La leishmaniosis canina puede ser mortal en los perros, por ejemplo, aunque solo si no se trata a tiempo; he ahí el por qué deben recibir antiparasitarios, y la razón por la que es importante, no solo higiénico, limpiar bien los canalones o desagües o tuberías y las casetas de los animales, así como evitar el estancamiento de agua.

Pueden hallarse muchos insecticidas caseros entre las plantas, aliadas bien dispuestas a posicionarse contra los mosquitos y otros parásitos. Tal es el caso del romero y la albahaca, por ejemplo, o de la citronella y el incienso, mismamente.

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