La CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas, ha urgido a incorporar la lengua de signos en aquellas políticas, programas y servicios encaminados al cuidado auditivo.
«Las barreras que más afectan a las personas sordas son las barreras de comunicación, por lo que garantizar la accesibilidad en lengua de signos a los distintos servicios de salud auditiva es, además de un derecho, un requisito imprescindible».
Una cuestión, la de considerar a la lengua de signos un elemento necesario en esta cobertura sanitaria, a la que alude el ‘Informe Mundial de la Audición’ publicado por la Organización Mundial de la Salud en 2021, que supone un reconocimiento tácito a los derechos lingüísticos de la población sorda: “Facilitar una comunicación en su lengua natural, no solo garantiza su acceso a la información y a la comunicación, sino que incide directamente en la conformación de su identidad”.
Es por ello, que la CNSE aboga por la adquisición temprana de la lengua de signos por parte de la infancia sorda, y suscribe la recomendación que la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad hace a los gobiernos, para que apoyen la prestación de servicios de lengua de signos a todos las niñas y niños sordos con y sin tecnología auditiva:
«La privación lingüística atenta contra sus derechos y libertades”
Por último, con el fin de proporcionar a estas/os menores servicios de atención temprana de calidad, la CNSE considera esencial que médicos, logopedas y especialistas de la rehabilitación auditiva colaboren con profesionales sorda/os, profesorado nativo de lengua de signos y organizaciones representativas de personas sordas:
“Es necesario partir de un enfoque integral libre de prejuicios y estereotipos que trabaje para normalizar la sordera, potenciar las capacidades de estos niños, y dotar de estrategias e información completa y objetiva a sus familias para sentirse seguras en el proceso de crianza y educación de sus hijos e hijas”.
CNSE:
La CNSE es una organización sin ánimo de lucro que atiende los intereses de las personas sordas y con discapacidad auditiva y de sus familias en España. Desde su creación, en 1936, ha desarrollado una labor de reivindicación e incidencia política para lograr la plena ciudadanía de las personas sordas; así como del desarrollo de programas de atención y prestación de servicios a través de sus federaciones. Hoy la CNSE está integrada por 17 federaciones de personas sordas, que a su vez mantienen afiliadas a más de 120 asociaciones provinciales y locales de todo el Estado. No obstante, la CNSE atiende cualquier necesidad relacionada con el colectivo de personas sordas, estén o no afiliadas a su movimiento asociativo.
Fuente: CNSE