La discapacidad se encuentra fuera de los grupos prioritarios en la denominada Estrategia de Vacunación frente a la Covid-19.
Ha pasado más de un año desde que la COVID-19 sacudiera al mundo. También conocido como coronavirus, sobrenombre que le adjudicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), se hizo fuerte y, al contrario que otros virus más residuales, comenzó a propagarse de manera imparable por todos los continentes, afectando especialmente a aquellas personas con patologías previas y con un sistema inmunológico débil. Miles de ellas perdieron la vida a causa de este desconocido virus y otras muchas continúan luchando a día de hoy contra una pandemia que ha cambiado nuestra forma de vivir.

La discapacidad, fuera de los grupos principales de vacunación
Afortunadamente, y en tiempo récord, comenzaron a llegar diferentes vacunas que poco a poco se van administrando a la población en función de diversos criterios adoptados por Sanidad en la denominada Estrategia de Vacunación frente a la Covid-19. Dentro de la misma, divida en varias etapas, se encuentran grupos de vacunación prioritarios y en ellos no están las personas con discapacidad.
En este sentido y debido al olvido hacia este grupo social, muchos han sido los que han reclamado prioridad para estas personas. Una de ellas ha sido la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) quien, en representación de más de 90 entidades ha reclamado al Ministerio de Sanidad que este grupo sea incluido entre los prioritarios para poder recibir la dosis de la vacuna correspondiente.
En palabras de su presidente, Anxo Queiruga: «Es urgente proteger a las personas con discapacidad física y orgánica y su entorno familiar, asistencial y sociosanitario frente a los efectos claramente adversos y potencialmente peligrosos que supone una infección por SARS-CoV-2. La existencia de una alta situación de vulnerabilidad de las personas con discapacidad por diferentes circunstancias de riesgo específico y otros factores co-ocurrentes de comorbilidad demuestra la necesidad de ser priorizadas y recogidas en la Estrategia de Vacunación actual como siguiente grupo a inmunizar».
Personas con discapacidad, inmunosupresión o enfermedades, alerta
En este sentido, y dentro de los grupos de personas con discapacidad, se encuentran en muchos casos las personas inmunodeprimidas, las que sufren enfermedades renales, metabólicas, reumatológicas, aquellas afectadas por la Enfermedad de Crohn y las que tienen algún tipo de enfermedad respiratoria o sufren cardiopatías, entre otras; cuyo riesgo de contagio es mayor, por lo que, si esta se produce y llegan a infectarse, el virus agravaría su condición y elevaría su riesgo de mortalidad. Una circunstancia para nada desdeñable. No olvidemos que este virus ya se ha llevado demasiado. Tanto, que sería absurdo no proteger a aquellos más lo necesitan, como es el caso de las personas con discapacidad.