Una palabra que se repite mucho, y cuyos alcances se captan muy poco. La encefalitis es esa inflamación del cerebro que hasta la covid-19 puede generar.
Conocer los síntomas y causas de la encefalitis en su Día Mundial es ponerse durante unas horas en los zapatos de quienes conviven con esta enfermedad neuronal, surgida generalmente tras una infección viral.
¿Qué es la encefalitis?
Camuflada entre los típicos signos de la gripe (fiebre o dolor de cabeza, si es que causa algún síntoma, para empezar) la encefalitis es la aparición de la irritación e hinchazón del cerebro que cualquier persona, niño o adulto, bebés o mayores, pueden padecer en algún momento de su vida; una inflamación que responde a alguna infección, generalmente, y que en algunos casos llega a poner en riesgo la vida de quien la sufre.
Si bien es cierto que normalmente se suele desconocer la causa exacta de la encefalitis, el consenso de expertos neurológicos apunta a que las infecciones virales tienen gran parte de responsabilidad en la aparición de esta patología, seguido muy de cerca por las enfermedades inflamatorias no infecciosas y las infecciones bacterianas.
Se sabe, por otra parte, que existen dos tipos principales de encefalitis, la primaria y la secundaria. Se trata de una afección que, en el primer caso, se da cuando un virus u otro agente infecta el cerebro, generando una infección que o bien puede concentrarse en una única zona, o bien presentarse de manera extendida. Los expertos señalan que la infección primaria puede deberse a la reactivación de un virus que, tras una enfermedad previa, había permanecido inactivo y en calma.
Por su parte, la encefalitis secundaria, también llamada encefalitis posinfecciosa, suele ocurrir unas dos o tres semanas después de la infección inicial. Una variante que se debe a una reacción defectuosa del sistema inmunitario, en una respuesta que replica una infección localizada en otras partes del cuerpo. Esto significa que en lugar de atacar solamente las células que causan la infección, el sistema inmunitario se confunde y arremete también contra las células sanas del cerebro.
Entre los virus que pueden causar encefalitis destaca el virus del herpes simple, el virus de la varicela-zóster, y el virus de Epstein-Barr, sí, el mismo que comúnmente causa mononucleosis infecciosa.
Hay asimismo otros enterovirus que a veces incitan la aparición de la encefalitis, como el virus de la poliomielitis, el virus de la rabia y los virus transmitidos por los mosquitos y las garrapatas; así como el virus de Coxsackie, el cual degenera las más de las veces en una lluvia de síntomas que se asemejan a los de la influenza, es decir, la inflamación ocular y dolor abdominal.
¿Cuáles son las consecuencias y síntomas de la encefalitis?
Las dificultades sensoriales o de motriz, como problemas de vista o de audición, representan una de las principales tandas que causa la encefalitis, junto a las convulsiones o al dolor en músculos o articulaciones, por no hablar de la fatiga, la confusión o la debilidad.
Síntomas al que a veces se unen otros signos aún más graves, desde la debilidad muscular y la agitación y/o las alucinaciones, hasta diferentes problemas con el habla o la audición, y la pérdida de sensibilidad o parálisis localizadas en ciertas partes de la cara u otras zonas del cuerpo; pasando por una pérdida de conciencia que a veces puede desembocar en un coma.
Estas señales se convierten en la aparición de fontanelas o protuberancia en los puntos blandos del cráneo al tratarse de los bebés, sumándose al lote la rigidez corporal y una irritabilidad constante, amén de las náuseas, los vómitos y una alimentación deficiente o una resistencia a despertarse para comer.
No obstante, tanto el diagnóstico oportuno de la encefalitis como el tratamiento adecuado marcan una gran diferencia para aquellos afectados, dado que esta es una enfermedad bastante difícil de predecir, e igual de complicado es prever cómo afectará a cada paciente.
De modo que sí, aconsejamos solicitar inmediatamente atención médica urgente si sufre alguno de los síntomas más graves asociados con esta patología, véase fiebre, dolor de cabeza intenso y alteración del estado de conciencia.
¿Cómo prevenir la encefalitis?
Aunque cualquier persona puede desarrollar esta patología neuronal, la edad, las regiones geográficas y el presentar un sistema inmunitario debilitado son uno de los factores principales de la encefalitis, amén de las estaciones del año y los animales que despiertan con los climas reinantes.
Por ello, la mejor manera de prevenirse ante esta enfermedad viral pasa por tomar precauciones para evitar la exposición a los virus que provocan su despertar. ¿De qué modo? Enseñando y manteniendo buenos hábitos de higiene, lavándose la mano con jabón después de ir al baño y antes de comer; no compartiendo utensilios, y manteniendo al día las vacunas, incluso al viajar.