La fibrosis pulmonar suscita interés científico, actualmente, siendo una de las metas el lograr confeccionar nuevos fármacos que brinden una mejoría clínica y pronóstica a los pacientes afectados.
Idiopática y peligrosa y conocida por afectar a ambos pulmones de forma crónica y difusa, la fibrosis pulmonar se deja reconocer por la cicatrización progresiva que regala a sus pacientes, la llamada fibrosis; algo que a su vez le roba flexibilidad al pulmón, por un lado, inyectándole un deterioro funcional que va a peor con el paso del tiempo, por otra parte.
Una enfermedad que carece de cura y tratamiento, por ahora, pero que se ha llevado a su terapéutico campo de batalla un interesante estudio científico, basado en la utilización de nanopartículas, curiosamente.
Investigadores dan con una novedosa forma de tratar la fibrosis pulmonar
El trabajo, publicado recientemente en la revista científica ‘American Journal of Physiology-Lung Cellular and Molecular Physiology’, y realizado por científicos pertenecientes al Instituto Masón de Investigación Médica, en Estados Unidos, reúne los datos de unos interesantes hallazgos sobre una de las más severas e incurables enfermedades pulmonares, famosa por la progresiva rigidez de los órganos respiratorios, a los que somete a un ominoso proceso degenerativo de cicatrización.
Este no es el único estudio basado en esta enfermedad, sin embargo. Entonces, ¿cuál es la novedad de esta investigación? El uso de nanopartículas, sencillamente, esos materiales mil veces más pequeños que el diámetro de un solo cabello humano.
«Aunque estos hallazgos no necesariamente curan esta enfermedad por completo, demuestran que tenemos el potencial de mejorar drásticamente la calidad de vida de los afectados», o eso aseguró Jason R. McCarthy, investigador principal del estudio.
Según detalla el experto, su equipo se centró en el desarrollo de nanopartículas; más exactamente en aquellas capaces de dirigirse a los fibroblastos del pulmón, al ser estos los responsables celulares de la cicatrización. ¿Con qué fin? Para así administrar un fármaco eficaz que detuviera la progresión de la enfermedad, básicamente.
«La idea del estudio no era hallar una nueva terapia, sino comprobar si la administración de fármacos eficaces conocidos a células específicas del pulmón puede tener un efecto terapéutico más potente”, aclaró a este respecto McCarthy, añadiendo que «lo que demostramos es que sí es posible dirigir un fármaco a las células enfermas para interrumpir el proceso de muerte celular y cicatrización», refiriéndose obviamente a esa fibrosis pulmonar.
Actualmente, de hecho, tanto el doctor McCarthy como el equipo al que dirige andan inmersos en otra cara de esta estrategia; y es que buscan esclarecer si los hallazgos de esta enfermedad de cicatrización pulmonar bajo influjo de nanopartículas podría beneficiar también a otros tipos celulares del pulmón, dilucidando cómo funcionan, primero, o cómo funcionan mal, en caso de darse, específicamente en el curso de la fibrosis pulmonar idiopática.
Una campaña de actuación que también incluye ampliar sus investigaciones más allá del pulmón, a fin de averiguar cómo puede funcionar esta estrategia en otros sistemas orgánicos, si es posible, desde el corazón hasta el hígado.
¿Qué es la fibrosis pulmonar idiopática?
Bastante grave y mortal, se trata de una enfermedad que acorta la esperanza de vida entre 2 y 5 años, y eso cuando se detecta y vigila a tiempo, sometiendo a quien la padece a una continua terapia de oxígeno, donde los fármacos consiguen ralentizar el progresivo ritmo de la enfermedad, únicamente, sin llegar a frenarla ni a curarla, pero ayudando eso sí a preservar la función respiratoria del paciente.
Puede decirse, asimismo, que la fibrosis pulmonar va levantando en el interior de los pulmones un sendero de cicatrices que conducen a una complicación respiratoria, interfiriendo así en el intercambio de oxígeno; lo que a su vez va causando tos crónica y falta de aire conforme la enfermedad va avanzando, así como disnea.