La Seguridad Social se ha tambaleado en este aciado agosto con la desaparición de 185.385 cotizantes, lo que supone que la ocupación se ve reducida a veinte millones setecientos mil seis personas frente a los veinte millones ochenta y nueve del mes anterior.
Las cifras publicadas en las estadísticas del mes de agosto constatan el crecimiento de los autónomos sénior y confirman que no solo mantienen el tipo de la afiliación al RETA sino que suben el número de cotizantes frente al descalabro de los mayores de 45 años.
En otro orden de cosas cabe señalar que las afiliadas autónomas (mujeres) representan un millón doscientas quince mil personas de las cuales, también las mayores se llevan la palma.
La sucesión de bajas a lo largo del verano con una pérdida de 353 afiliados menos cada día, hace que sigamos estando en un momento precario para los trabajadores autónomos. En este sentido el grupo de emprendedores senior crece lo que supone que entre la franja de 60 a 64 años se ha aumentado en casi mil quinientas personas, cifra que ronda ya los 172.000 afiliados.
Hacerse autónomo ha servido para que muchos sénior se reincorporen a un puesto de trabajo y que se reinventen pasados unos años.
En algunos casos si se desea tener una jubilación activa, esto es, cobrar la pensión y trabajar sin límite de salario, hace que muchos empresarios opten por esta opción.