Pensada para proteger a esas personas mayores vulnerables que sufren maltrato, esta Guía de intervención se especializa en el ámbito domiciliario.
El Ayuntamiento de Madrid ha publicado una ‘Guía de intervención en el ámbito domiciliario’, un compendio de recomendaciones que se basan en herramientas y técnicas propias de la actividad profesional. Así y en forma de recomendaciones, se trata de un texto que busca ayudar a cualquier profesional a tomar las decisiones más apropiadas sobre el maltrato a personas mayores en el ámbito doméstico.
Madrid actúa contra el abuso hacia los mayores
«La dignidad de una sociedad se puede medir por el lugar que reserva para las personas mayores. Por este motivo, el maltrato a los mayores suscita un rechazo que las administraciones debemos transformar en acciones concretas que sirvan para protegerlos, atenderlos y avanzar hacia la erradicación de cualquier forma de violencia». Así empieza esta Guía de intervención en el ámbito domiciliario’, elaborada y sellada por la comunidad de Madrid. Una presentación fuerte y directa que expresa desde la primera letra sus claras intenciones de frenar esta práctica abusiva.
«El maltrato de las personas mayores es una violación de los derechos humanos y una causa importante de lesiones, enfermedades, pérdida de productividad, aislamiento y desesperación».
Así quedó descrito y denunciado durante el ‘Envejecimiento activo, Un marco político’, que tuvo lugar allá por el 2002 en Madrid, en la Segunda Asamblea Mundial de las Naciones Unidas sobre el Envejecimiento. Un evento en el que también se señaló que «enfrentarse al maltrato de personas mayores y reducirlo requiere un enfoque multisectorial y multidisciplinario».
Un punto de vista que los agentes elaboradores de esta Guía de intervención que han tenido muy en cuenta a la hora de confeccionar sus puntos clave.
No es de extrañar, por ello, que entre los encabezados de esta Guía de intervención destacan las pautas y herramientas de detección con las que percibir cuando hay un abuso en el domicilio y personas mayores vulnerables que lo sufren; los factores de riesgo, los tipos de maltrato existentes, los grados y signos de alerta… etc. Incluso se detalla una escala municipal de detección y graduación del maltrato, los programas de apoyo, control de riesgos y cuidados.
De hecho, la guía de intervención hasta enumera una lista con los equipos distritales de atención a la vulnerabilidad que pueden llegar a ser de gran ayuda, citando el programa específico de malos tratos, la Mesa de Vulnerabilidad de la Dirección General de Mayores y el Plan de seguridad.
Entre sus líneas, el texto explica cómo puede ser la actuación de los servicios de emergencia en este ámbito del maltrato, a qué aspectos judiciales se puede apelar y cuál es la política que impera en la coordinación sociosanitaria.