El síndrome amotivacional se define como un estado de pasividad e indiferencia que se caracteriza por experimentar dificultades generalizadas en lo cognitivo, interpersonal y social Está relacionado con la sobreestimulación de las nuevas tecnologías, con el consumo prolongado de cannabis, y con la falta de esfuerzo.
Su manifestación es que «todo da igual», que no parece uno interesarse por nada. Una apatía vital, falta de asombro o energía que sorprende, especialmente en gente jóven. Es gente sin espíritu, sin curiosidad y sin reacción ante la belleza fascinante de la vida. Que suelen contagiar a todo el que se le acerca y que ante todo estímulo tienen un comentario negativo para aplastarlo.
Cuando veo alguien con esa actitud me entristece porque me da la sensación de que se están perdiendo el regalo de la vida y lo han sustituído por nada de valor.
Lo malo es que no me resulta fácil aceptarlo y me vuelvo pesado e incómodo… porque no me sale ignorarles.
La psiquiatra Marian Rojas tiene siete consejos para tratarlo.
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