
De momento son dos mil trescientas personas las que han perdido la vida en la sucesión de terremotos registrados al sur de Turquía muy cerca de la frontera con Siria.
Miles de personas huyen despavoridas y muchas se han quedado aún atrapadas entre los escombros lo cual supondrá que el número de víctimas ascienda. Cerca de ocho mil seiscientas personas heridas y más de mil quinientas han fallecido según el último recuento de emergencias, pero ¿qué hay de los mayores?
Las condiciones en las que se encuentran sumadas a las circunstancias les produce estar expuestos a correr más riesgos para la salud debido al invierno crudo que asola la zona.
HelpAge está trabajando para la asociación médica de expatriados sirios (SEMA) y actualmente está proporcionando ayuda médica aunque acusan un grave deterioro de la salud de la población mayor y es una situación muy compleja porque aún se están sacando cuerpos de los edificios colapsados. Se auguran tiempos difíciles según apuntan y subrayan la necesidad de ayuda internacional para paliar las consecuencias de dicha situación.
Erdogan ha declarado el estado de emergencia durante tres meses. La pregunta siempre es la misma: ¿qué sucede con los niños, mayores y personas con discapacidad en estas situaciones?