Las entidades bancarias continúan con sus esfuerzos para reducir la brecha digital y animar a las personas mayores a operar con apoyo y autónomamente.
Objetivo: reducir la brecha digital. Y es que honestamente, las personas mayores y la tecnología no siempre han ido de la mano. Más bien todo lo contrario. El avance del segundo parece casi obligar al primero a adecuarse a contrarreloj a un proceso de modernización más propio de las nuevas generaciones. Esto es ley de vida, el problema aparece cuando no se tiene en cuenta el hándicap de la edad y se olvida que estos colectivos han desarrollado la mayoría de su existencia alejados del mundo digital.
En este sentido, y a pesar de la predisposición de los mismos a aceptar el contexto actual, no todos parecen ayudarles en este proceso tan complejo y difícil. Sin embargo, no siempre es así, y entidades como el Banco Santander, han sido de las primeras en ponerse en la piel de nuestros mayores.

«Según Funcas, en el Informe sobre el sector bancario español en un entorno de cambios en la productividad, el 52,2% de los usuarios de Internet con más de 65 años usa de forma habitual la banca digital»
Banco Santander y las personas mayores
Así, el citado Banco Santander cuenta con «un amplio horario de caja, desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde en el 100% de sus oficinas, para atender de forma presencial acciones tan propias de este colectivo como el mantenimiento y la actualización de las libretas de ahorro».

«Banco Santander ha implantado la figura del Embajador Digital, presente en cada una de las sucursales, para ayudar a los clientes más mayores en sus gestiones del día a día, sin necesidad de derivarlos a los canales digitales, salvo que así lo soliciten»