Tras más de cuatro años de negociaciones las patronales ASADE, Lares, AESTE, FED, CEAPs y los sindicatos CCOO y UGT han firmado el VIII Convenio Colectivo Estatal de la Dependencia.
El presidente de la FED, Ignacio Fernández-Cid ha mostrado su satisfacción tras la firma tras largos años de acuerdos y desacuerdos y recalca que ahora le toca a las administraciones públicas y a los políticos, trasladar esos mensajes para mejorar el sistema de cuidados y las condiciones laborales de los profesionales así como los ratios porque este convenio da estabilidad al sector con las mejoras salariales, ha añadido.
«Se trata de que las administraciones públicas tomen buena nota de ello y ajusten sus precios públicos de concierto y, por supuesto, la necesidad imperiosa de que en estos acuerdos de concertación se elimine la no indexación de los precios, sobre todo en un entorno como en el que estamos, en el que estamos sufriendo unos incrementos del Índice de Precios al Consumo muy importantes y especialmente en nuestro sector, sufriéndolo en alimentación y en aquellos casos, como son los centro residenciales y los centros de día, también en los costes energéticos en gas y en luz».
Por su parte la presidenta de CEAPs, Cinta Pascual, se felicitaba por un acuerdo histórico:
«Hoy estamos todos contentos, tanto empresarios como profesionales. Hemos firmado un acuerdo histórico tras cuatro años y medio que llevábamos sin convenio colectivo porque había ya vencido y, evidentemente, con la pandemia había sido muy difícil retomar las negociaciones».
Este acuerdo cuya vigencia se extiende hasta diciembre de 2025 mejorará las condiciones laborales de los más de trescientos mil profesionales del sector y aportará estabilidad al mismo.
Este acuerdo establece una subida salarial del cuatro por ciento para los trabajadores para 2023. En 2024 el aumento será del 2,5% y de otro 2,5% para el año 25. De igual forma se incluye una actualización salarial de hasta el doce por ciento.
«Ha sido muy difícil llegar acuerdos, pero hay caras de alegría, tanto de sindicatos como de empresarios. Hoy queremos mirar hacia adelante y andar todos juntos con la valoración de nuestro sector, empoderando los profesionales porque realmente nuestro oficio, nuestro trabajo, es de este primer nivel«.
«Además -añade la presidenta de CEAPs- hacemos felices a las personas que cuidamos. Por lo tanto, hoy tocar solo toca felicitarnos y toca tirar para adelante porque estamos muy contentos y es un punto que necesitaba el sector para avanzar».
Resumen:
Las subidas salariales del 4%, 2,5% y 2,5% para los años 23, 24 y 25.
Se consolldarán las tablas salariales definitivas del año 22.
Se reducirá a ocho horas del cómputo anual de la jornada en el año 24 y de doce horas del cómputo anual de la jornada del 25.
Habrá mejoras en la compensación en situaciones de IT por contingencias profesionales.
«Ha sido un trabajo bastante intenso, pero después de más de cuatro años desde Lares estamos contentos por haber conseguido la firma de este convenio que creemos que va a ser positivo para el sector. Lógicamente no se han podido cumplir todas las expectativas ni de la parte social ni de la parte patronal, pero entendemos que hemos llegado a un compromiso, a una solución, como suelen ser los buenos convenios colectivos, y por eso confiamos en poder seguir trabajando en el desarrollo de este sector”.
AESTE ha mostrado del mismo modo su satisfacción con la firma de este convenio:
«Ha sido un enorme esfuerzo el realizado por todas las partes y finalmente creemos que el resultado ha sido un texto que tras cuatro años de negociaciones recoge cuestiones de gran importancia y que suponen un gran avance».
En la misma línea, está patronal de empresas de Atención a la Dependencia entiende que «la necesidad de un convenio que dotará de estabilidad al sector y a todos sus profesionales era inminente» y afirman que seguirán trabajando «para situar al sector y a sus trabajadores y trabajadoras en el lugar que les corresponde».
Desde los sindicatos, el secretario general de la FSS-CCOO, Humberto Muñoz, explicaba que después de más de cuatro años de «unas largas y complicadas negociaciones» se había podido firmar este convenio: “Estamos satisfechos porque este convenio da estabilidad y seguridad a entorno a 300.000 personas trabajadoras de las cuales la mayoría son mujeres y soportan una condiciones laborales bastante precarias. Para nosotros era importante aportar ese grado de estabilidad que el convenio nos da”.