Mientras las democracias occidentales se desangran por muchos acontecimientos mundiales, nuestros partidos políticos son incapaces de construir consensos que se muestren eficaces frente a totalitarismos como el ruso o el chino.
Es muy triste que sean incapaces de gestionar una democracia, poniendo por delante siempre los intereses pueriles de partido y a corto plazo, por encima de los intereses de los Estados.
¿Estamos condenados a convertirnos en países totalitarios de derechas o de izquierdas, para ser eficaces y hacer planificaciones a medio y largo plazo, siempre anteponiendo a las cuestiones importantes las accesorias y sin dar continuidad a las políticas prioritarias consensuadas de Estado?
Fernando López Clarós
Barcelona, 21.07.22