Es habitual en las noches de verbena que muchos ciudadanos se muestren preocupados por el sufrimiento de sus mascotas por los petardos. Pero sorprendente que no parezca preocuparles el sufrimiento de los «cachorros humanos».
Actualmente en los supermercados supera con creces las estanterías de alimentación para mascotas, a las de infantiles. Ahora también se anuncian pólizas de asistencia sanitaría privadas para animales. De ello podría deducirse que muchas familias muestran más sensibilidad hacia las mascotas que a los niños. ¿Es normal una sociedad con esas prioridades animalistas? Tal vez el raro soy yo, por ser «políticamente incorrecto».
Fernando López Clarós
Barcelona, 24.06.22
Estimado don Fernando:
Ciertamente la sociedad están dando importancia —más de la debida— quizá, a los animales en lugar de a las personas que tienen cerca. Tal vez su vínculo con estos sea menos intenso por cuanto duran poco tiempo a su lado. El otro; el que tiene que ver con los convivientes puede ser extraordinariamente largo, según se mire (y se lleven).
Atentamente,
A. De Luis, directora.