Estampa de postal evocadora, con casas de madera multicolores y aguas cristalinas, El Pueblo de Popeye ha sido proclamada la población más bella del mundo.
Malta alberga el escenario que encendió luces y cámaras en la película que rindió homenaje al marino más famoso de los años ochenta. Hablamos de Popeye’s Village, localidad maltesa que ahora brilla más que nunca, tras convertirse en la última incorporación de población más bella del planeta.
¿Qué tiene de especial este enclave maltés?
Diseñada con gracia y originalidad, a base de alegres y multicolores casas de madera, las aguas que abrazan Popeye’s Village son límpidas y cristalinas e invitan a practicar buceo, o calentarse al sol mientras se aprecian las increíbles formas de sus fachadas, dignas todas ellas de ser plasmadas en un cuadro surrealista.
La cata de marisco fresco y de la cocina mediterránea casera es el principal aroma con el que las terrazas de sus bares tientan a los visitantes a saborear el sabor de Malta, con platos repletos de espinacas o de pasta al dente recién hecha o de una ensalada de tomate, atún y burrata.
Pero Popeye’s Village es, ante todo, un tributo en toda regla a uno de los personajes de ficción más populares de toda la historia de la animación fílmica, ése marino que adquiría una fuerza de dimensiones descomunales con solo comer espinacas.
No en vano la aldea monta diariamente diferentes espectáculos de entretenimiento, protagonizados por actores, a la par que llama al disfrute y comprensión de su personaje famoso mediante la proyección de un documental biográfico.
Popeye’s Village ha marcado otro hito en la historia del turismo, tras ser elegido recientemente como el pueblo más bonito del mundo, según criterio de Road Affair, uno de los blogs de viajes y turismo más influyentes de Estados Unidos en la actualidad que, además, tiene prestigio a nivel internacional.
Magia, postal, portales de madera y fascinación. Popeye’s Village alberga una estampa pintoresca en plena localización mediterránea, que lanza su canto de turismo y visitantes desde el noreste de Malta, exactamente en la Avenida del Ancla. Su belleza es única, algo difícil de rebatir al tener delante sus construcciones originales, y al respirar la magia de su entorno, donde niños y mayores llegan a sentirse parte del elenco de una película. ¿Casualidad? En absoluto.
¿Por qué vale la pena darle una oportunidad a esta aldea?
Popeye’s Village es un emplazamiento que fue creado adrede, apropósito del deseo de los estudios de Walt Disney y Paramount Pictures, cuando en los años ochenta decidieron rodar la película ‘Popeye’, protagonizada por Robin Williams. Siete meses tardó en erigirse esta aldea que en la gran pantalla se bautizó como Sweethaven, jornadas y jornadas de trabajo duro que implicaba exportar la madera de las casas desde Canadá y Holanda hasta este rincón de Malta.
Actualmente, a Popeye’s Village lo conforman una veintena de casas, nada menos, todas coloridas y todas forradas de madera, abrazadas a su vez por un rompeolas que abre panorámica, mientras se precipita sobre la bahía y forma al final de su trayectoria unas piscinas naturales en las que uno puede bañarse.
La guinda de la visita a este pequeño enclave lo pone la naturaleza, que forma tan parte del lugar que más parece uno de sus residentes; o la acción que promete su bahía, una de las más originales de los pueblos de Malta. Amén de sus diferentes atractivos, casi vírgenes de explotación turística, y de la lluvia de sensaciones únicas y privilegiadas con los que rocía nada más arrimarse a su sombra, apartada del ajetreo urbano.
Sin olvidar, cómo no, la suerte de parque de atracciones que despliega; y es que Popeye’s Village está repleta de interesantes actividades acuáticas y excursiones en barco que permite que la gente abordo pueda bucear.
El pódium de tres que encabeza la lista de los pueblos más bonitos del mundo lo completa el municipio austríaco de Hallstatt, en segundo lugar, y Simiane-La-Rotonde, ubicado en la turística Francia.