Después de que la OMS advirtiera un aumento de casos de la variante Kraken de la covid-19, toca hacerse la pregunta del millón: ¿en qué consiste esta nueva cepa?
Detectada hasta ahora en 29 países, la variante Kraken está siendo vigilada de cerca por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pese a que el consenso de los virólogos sostiene que la aparición de esta nueva cara del virus SARS-CoV-2 no implica una nueva crisis en la pandemia.
¿Qué es la variante Kraken?
Conocida también como XBB.1.5, se trata de una subvariante de Ómicron que ya se ha extendido por Europa y Estados Unidos, tras su detección inicial en dos de los estados norteamericanos del país de la Estatua de la Libertad, Nueva York y Connecticut.
«La XBB.1.5 una combinación de los sublinajes BA2, está aumentando en Europa y Estados Unidos y ha sido identificada en más de 25 países y la OMS la está siguiendo de cerca», en palabras de Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, durante la rueda de prensa con la que la entidad estrenó el año.
Hablamos de un sublinaje que algunos expertos consideran potencial para causar una nueva ola de contagios, por un lado, y que en las últimas semanas ha generado un aumento de hospitalizaciones y de más presión hospitalaria en el Hemisferio Norte, por otra parte, si bien la OMS ha admitido que esto último también se debe a la gripe y a otras enfermedades respiratorias.
Según el resumen de las investigaciones de algunos expertos estadounidenses, la variante Kraken es otro descendiente de Ómicron, hasta ahora la cepa más contagiosa del Covid-19 y la que actualmente predomina en todo el mundo.
Vástago de XBB, fue detectado por primera vez en octubre del 2022, mostrándose desde el minuto uno como una recombinación de otras dos subvariantes de Ómicron, y la sospechas de los expertos apuntan a que también podría ser más contagiosa que todas las anteriores subvariantes del Coronavirus, siendo asimismo más difícil de neutralizar a través de los anticuerpos.
Una circunstancia que Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS, parece respaldar, ya que opina que XBB.1.5 es la subvariante de Ómicron más transmisible que se ha detectado en todo este tiempo de vivencia con la covid-19.
¿Pero por qué? Gracias a las muchas mutaciones que contiene, principalmente, las cuales le permiten propagarse con rapidez, a la par que fomentan su adhesión a las células, para al final replicarse con facilidad.
Por todo ello, la preocupación de la OMS respecto a esta cepa se debe concretamente a «su transmisibilidad», y así lo declaró Van Kerkhove en la rueda de prensa convocado por el organismo el pasado miércoles, donde recordaron que XBB y XBB.1.5 se halla ya en un total de 29 países, y que ambos linajes sumaron el 44,1 por ciento de los casos de los positivos del virus Corona registrados en la región estadounidense durante la semana del 31 de diciembre, según cálculos aproximados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (el CDC).
Ahora bien ¿cuán peligrosa o no es la variante Kraken?
Pese al panorama que parece pintar este sublinaje, el organismo sanitario de la ONU afirma que aún no dispone de datos suficientes que adviertan sobre la gravedad de esta cepa, como tampoco de la información necesaria para establecer un cuadro clínico sobre sus repercusiones.
«Esperamos nuevas oleadas de infección en todo el mundo, pero eso no tiene por qué traducirse en nuevas oleadas de muertes porque nuestras contramedidas siguen funcionando», o eso defendió Van Kerkhove, en una clara alusión a los sueros anti Covid-19 y a los restantes tratamientos prescritos para combatir la enfermedad.
Y puesto que junto a la variante Kraken también circulaban muchos otros virus respiratorios, la viróloga de la OMS rehusó atribuirle el actual aumento de las hospitalizaciones experimentadas en el noreste de Estados Unidos a este descendiente de Ómicron, únicamente.
Entre tanto, el consenso de los virólogos insiste en defender que la aparición de la variante Kraken del Covid-19 no significa que haya una nueva crisis en el horizonte de la pandemia, máxime cuando se espera la llegada de futuros virus conforme el SARS-CoV-2 continúe propagándose.
Así, aunque los expertos admiten que existe una alta posibilidad de que XBB.1.5 realice una campaña de expansión a nivel global, mantienen no obstante que aún no está claro que la misma variante kraken llegue a causar su propia oleada de infecciones en todo el mundo; y menos cuando las vacunas actuales siguen protegiendo contra los síntomas graves de la covid-19, en opinión de los expertos, así como contra la hospitalización y la muerte por esta enfermedad.
Sin ir más lejos, para el profesor y también director del Oxford Vaccine Group, Andrew Pollard, de momento «no hay motivos para pensar que XBB.1.5 sea más preocupante que otras variantes que aparecen y desaparecen en el siempre cambiante panorama de mutantes de Covid-19».