Clara Rebollo para El País

Las prácticas irregulares, como captar a usuarios que buscan en Google números de teléfono y tenerlos en espera hasta 10 minutos, se extienden entre las empresas que ofrecen este servicio de consulta.

¿Quién no recuerda la melena del protagonista de los anuncios del 11811? ¿Y su famosa melodía —once ocho once—, tan pegadiza que nos seguimos acordando de ella 20 años después? El 11811 era un servicio de consulta telefónica sobre números de abonados, la evolución de las viejas guías telefónicas. Como él, hasta 90 numeraciones 118 sustituyeron al 1003 de Telefónica cuando se liberalizó este servicio en el año 2002. Hace mucho que no vemos la melena afro del anuncio y también que los usuarios no recurren a esos números para obtener el teléfono de un amigo, de un restaurante o de una empresa, porque Google cumple de sobra con esa función. 

Seguir leyendo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí